_
_
_
_
_

Las víctimas del accidente de Barajas piden indemnizaciones como las del 11-M

Las familias rinden homenaje a los heridos y fallecidos en el quinto aniversario de la tragedia

Foto: atlas | Vídeo: MIGUEL PÉREZ / ATLAS

“No puede ser más barata la vida de las personas que la inversión que deben hacer las compañías aéreas en seguridad”. Este es el mensaje que la presidenta de la Asociación de Afectados del vuelo JK-5022, Pilar Vera, ha querido lanzar en la rueda de prensa por el quinto aniversario del accidente de Barajas, en el que fallecieron 154 personas. Por eso pide que Mapfre, la aseguradora de la compañía del avión siniestrado, Spanair, ofrezca más que los 12,7 millones de euros que ha depositado hasta ahora en el juzgado.

“La tragedia del 20 de agosto de 2008 fue una catástrofe”, ha asegurado Vera; “por tanto, las indemnizaciones deben ser como las de las víctimas del 11-M, que en algunos casos alcanzaron el millón de euros”. De esta manera, según Vera, muchas de las 35 familias que por el momento tienen la intención de demandar a Mapfre, desistirían, y las aseguradoras se verán obligadas a “echar a las aerolíneas que no ofrecen parámetros de seguridad suficientes”.

La jornada del recuerdo de esta tragedia mayor ha empezado con una ofrenda floral ante el monumento en memoria de los pasajeros del vuelo JK-5022 en el Parque Juan Carlos I y, más tarde, en los jardines de la Terminal 2 del aeropuerto de Barajas, de donde salió el avión de Spanair que, aquel mediodía de hace cinco años, se estrelló durante el despegue. Los familiares se han acercado a un olivo allí plantado, han buscado los nombres de sus seres queridos en las placas que lo rodean y han depositado una rosa blanca cada uno, mientras sonaba una suite de Bach.

“Estoy asqueado”, ha dicho suspirando Rafael Vidal, uno de los 18 supervivientes, refiriéndose al archivo de la causa por parte de la Audiencia Provincial de Madrid, que exculpó a los mecánicos y atribuyó la responsabilidad del accidente a los pilotos, ambos fallecidos. “En este país se producen negligencias y nadie va a la cárcel”, ha comentado este joven ingeniero, que tiene que andar ayudándose con una muleta y lleva un aparato mecánico alrededor de su pierna izquierda, secuelas de las fracturas que sufrió aquel día.

Contra la decisión de la Audiencia Provincial, la asociación presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, paso previo indispensable para recurrir al Tribunal de Estrasburgo. “Las familias obtendrán un juicio. Si no es en España, será en Europa”, ha prometido Vera.

A pesar de los logros, como la aprobación, el pasado 2 de agosto, del real decreto que contiene el plan de asistencia a víctimas de accidentes aéreos, y la incorporación de un miembro de la categoría de los pilotos en la comisión de investigación de este tipo de siniestros, anunciada durante la conmemoración por la ministra de Fomento, Ana Pastor, la lucha de las víctimas sigue adelante. Las víctimas piden a Pastor, entre otras cosas, que las comisiones de investigación de los accidentes en todos los transportes se unifiquen en una agencia nacional que dependa del Congreso. De esta manera, "las víctimas tendrán la tranquilidad que se está trabajando para mejorar la seguridad y eliminar las causas que provocan los accidentes", en palabras de Vera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

De momento, Juan Carlos Lozano, vocal técnico y de seguridad de vuelo del SEPLA, el sindicato español de pilotos, ha indicado en la Cadena Ser que siguen volando muchos aviones del mismo tipo del que se estrelló en Barajas, el MD-80, "sin que se hayan modificado sustancialmente los sistemas de seguridad" y que "el sistema que avisa de que el avión está mal configurado no se ha cambiado en nada".

El último acto del aniversario se ha celebrado en el lugar exacto en el que se estrelló la aeronave de Spanair. En el arroyo que atraviesa el claro, rodeado de árboles y maleza, los familiares de las víctimas, la mayoría de ellos muy emocionados, han tirado rosas blancas y rojas, mientras un guitarrista tocaba folías canarias, a ratos inaudibles por el estruendo de los aviones que no paraban de despegar de la pista, muy cerca. A las 14.24, hora en la que se produjo la tragedia, los familiares han guardado un minuto de silencio. Justo después, Vera confiesa tener un sueño: “Levantarme algún día y ver que los tribunales han decidido escucharnos”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_