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CiU abre una crisis con el PP en Sitges al quitar el nombre de España a una plaza

Los nacionalistas y la CUP votaron recuperar el nomenclátor anterior a 1910

Unos vecinos pasean ayer por la plaza de España en Sitges (Barcelona).
Unos vecinos pasean ayer por la plaza de España en Sitges (Barcelona).Josep Lluís Sellart

El pacto de gobierno que mantienen CiU y PP en Sitges (Barcelona) puede irse al traste por la decisión del pleno municipal de eliminar del callejero la plaza de España para renombrar este espacio con el nombre que tenía hasta comienzos del siglo XX: plaza del Pou Vedre. La crisis de los dos socios de Gobierno viene de largo, pero este cambio de denominación es la gota que puede haber colmado el vaso. Las críticas de tres concejales de Gobierno del PP a la nueva denominación han hecho que el alcalde les haya retirado “temporalmente” sus competencias.

El PP se mantiene en el Ejecutivo municipal de Sitges (29.000 habitantes), aunque de momento se ha quedado sin las carteras que hasta ahora dirigía. El alcalde de la población, el convergente Miquel Forns, ha puesto así en peligro el pacto con su principal socio. La decisión ha sido consensuada entre los dos partidos, según fuentes populares, y es la respuesta al anuncio que los ediles del PP hicieron semanas atrás indicando que deseaban abrir un periodo de reflexión sobre la continuidad del pacto. El alcalde considera que, mientras los concejales de este partido no tomen una decisión, lo mejor es apartarlos del cargo. Y dejarlos sin sueldo.

El último desencuentro ha llegado tras la decisión del pleno municipal de realizar dos cambios en el nomenclátor local. El primero es renombrar la plaza de España con el rótulo de plaza del Pou de Vedre. El segundo es cambiar la calle de España por la denominación de Bassa Rodona.

El cambio de rotulación obedece a la petición que en su día hizo el partido independentista Candidatura de Unidad Popular (CUP), que no está en el equipo de Gobierno. Esta formación inició una campaña para devolverles a estas calles el nombre que tenían hasta 1910. La comisión local de nomenclátor emitió un dictamen favorable al cambio recordando la denominación anterior de ambas vías.

Posteriormente el Ayuntamiento impulsó una consulta popular para que los habitantes de Sitges se pudieran pronunciar. Este proceso tuvo un impacto muy discreto entre la población: solo participó el 3,44% de los 18.100 habitantes mayores de 18 años. Entre quienes votaron, un 60% se mostraron favorables al cambio de nombre y un 40% lo rechazaron.

El regidor decidió llevar adelante la modificación del nomenclátor por entender que hay que respetar a las personas que acudieron a votar.

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“Nos quieren imponer la

La decisión de rebautizar ambas vías fue evaluada el pasado 29 de julio. El plenario la aprobó, con los votos favorables de CiU y la CUP y el voto en contra del PP y de los otros dos partidos independientes que integran la Corporación municipal (Sitges Grupo Independiente y Nuevo Horizonte). El PSC se abstuvo.

La dirección del PP catalán ha decidido aprovechar la crisis local para hacer énfasis en la “deriva soberanista de CiU”. El portavoz de la formación, Enric Millo, visitó ayer Sitges para apoyar a sus concejales. Millo aseguró que CiU quiere “imponer la estelada (bandera independentista), la independencia y la ruptura con España”. Millo obvió que en otros municipios como La Seu d'Urgell el partido ha votado a favor de cambios similares.

El cambio es fruto de una consulta en la que participó el 3,44% de la población

A los concejales del PP les ha molestado la forma en que CiU “ha aprovechado los votos de la oposición para aprobar una propuesta planteada por un grupo minoritario”, dice el edil Ferran Ignasi Llombart. Él mismo reconoce que hay otros factores que han precipitado la reflexión que han iniciado los populares sobre su futuro más inmediato. “Hay ámbitos de gobierno que no acaban de funcionar bien”, añade. El PP tampoco se siente muy cómodo con las prioridades que está marcando el Gobierno local, dice Llombart, y que pasan sobre todo por liquidar la deuda municipal.

A pesar del periodo de reflexión que se han tomado, desde las filas populares se confía en poder llegar a un “punto de equilibrio y convivencia” con CiU que les permita continuar con el pacto sellado con los convergentes y dos partidos más tras las últimas elecciones municipales. El alcalde también insiste en que devolverá las competencias a sus socios si deciden permanecer en el equipo de Gobierno.

Los tres concejales del PP han dirigido hasta ahora áreas tan significativas para Sitges como turismo, comercio, movilidad y gobernación. Y en plena campaña turística, los dos partidos aseguran que coinciden en la necesidad de que en estas áreas haya un liderazgo fuerte. Por eso han acordado el cese de las responsabilidades de los ediles populares. “Es lo mejor para Sitges”, asegura Ferran Ignasi Llombart, concejal en esta localidad y presidente comarcal del PP en la comarca del Garraf. “No podemos dar una imagen de provisionalidad en competencias tan importantes”, apunta el alcalde Forns.

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