_
_
_
_
_

Margallo anuncia ayudas a los pescadores afectados por el hormigón de Gibraltar

El ministro de Exteriores asegura que la posible tasa de 50 euros "no gravaría a los trabajadores" Morenés pide “sensatez” sobre el Peñón para evitar empeorar las relaciones

Los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo (i), y Defensa, Pedro Morennés.
Los ministros de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo (i), y Defensa, Pedro Morennés.Emilio Naranjo (EFE)

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha anunciado este sábado que se destinarán ayudas del Ministerio de Agricultura para compensar a los pescadores gaditanos afectados por el lanzamiento de bloques de hormigón de Gibraltar en una zona de la Bahía de Algeciras donde solían faenar.

En un avance de una entrevista a TVE, el ministro ha asegurado que también se compensará a los pescadores con lo recaudado a través de una tasa que se estudia para gravar la entrada y salida en coche del Peñón y que podrían ser de 50 euros por trayecto.

"Esa tasa de congestión no gravaría nunca a los trabajadores de cualquier nacionalidad que van a trabajar a Gibraltar o viceversa. No se trata de castigar más a unos trabajadores con una vida lo suficientemente difícil", ha aclarado el ministro.

Margallo ha condicionado las negociaciones a que España y Reino Unido sean los países que hablen de "soberanía y jurisdicción", mientras que de pesca y medioambiente lo haga Gibraltar, pero también la Junta de Andalucía. Es decir, ha planteado un foro a cuatro bandas.

Más información
Rajoy impondrá medidas a Gibraltar hasta que Cameron acepte dialogar
El PSOE reitera su apoyo por Gibraltar... y el presidente no le cree
El conflicto de Gibraltar

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, enmarca por su parte en la "total normalidad" la presencia de buques de guerra británicos en Gibraltar y explica que negar la autorización al portaaviones que hará escala en Rota durante este despliegue sí que habría sido "escalar" en el contencioso a cuenta de la colonia, un conflicto que "no interesa" ni a Reino Unido ni a España. "Esto no es el siglo pasado, no funciona así", insiste el ministro de Defensa, en una entrevista con Europa Press, en la que hace un llamamiento a la "sensatez". "Ni el Gobierno británico ni el español tienen interés en que haya malas relaciones", ha recalcado un día después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rjaoy, empezara a presionar con medidas legales al Peñón hasta que el primer ministro británico, David Cameron, acepte negociar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según señala Morenés, el conflicto con Gibraltar se circunscribe al "cumplimiento de las leyes, tanto fiscales como medioambientales y de seguridad ciudadana", no tiene nada que ver con la soberanía ni se ve afectado por unas "maniobras militares" que "se anunciaron el 4 de junio" y se llevan a cabo desde hace tres años. Por eso, insiste en que es un "anacronismo" pretender llevar este contencioso a rango de conflicto militar. "Es que aquí estamos hablando de otras cosas", insiste, tras recordar que el conflicto diplomático surgió después de que los gibraltareños decidieran lanzar al mar 70 bloques de hormigón.

Ante esta actuación por parte de las autoridades del Peñón, que "incumplió" la ley, Morenés recuerda, el Gobierno recalcó su obligación de "exigir el cumplimiento tanto en la legislación de medio ambiente, como fiscal y aduanera", para evitar que Gibraltar sea "un nido" de ilegalidades. "Ese es el tema y nada más", recalca. Al margen de esto, afirma Morenés, está la "visita rutinaria" que lo buques británicos harán este mes al Peñón, en el marco de un despliegue "planeado desde hace mucho tiempo" que también le llevará a otros puertos del Mediterráneo, el Adiátrico, el Mar Rojo, el Océano Índico y la región del Golfo.

Y prueba de esta "normalidad" con que el Gobierno contempla esta presencia es que se invitó a la Armada española en participar en un ejercicio conjunto, al que se sumará una patrullera. "Una cosa va por un lado y la otra cosa va por el otro", insiste el ministro, antes de recordar que Reino Unido notificó sus maniobras el pasado 4 de junio, para las que ha solicitado la autorización que permita a su portaaviones HMS Illustrious atracar en Rota, permiso que se le ha concedido. "Al revés sería escalarlo nosotros", remacha Morenés.

El HMS Illustrious hará escala en Rota el día 18 de agosto y un día después está previsto que atraquen en Gibraltar el HMS Westminster y los buques auxiliares Lyme Bay y Mounts Bay. El portaaviones saldrá del puerto gaditano con dirección a La Valetta "sin parar en Gibraltar", ya que un convenio prohíbe hacer escalas consecutivas en un puerto español y en el Peñón, y viceversa.

"Ahora, si no cumplen con las leyes, nosotros vamos a aplicar el Estado de Derecho, con los métodos que se tengan, que no tienen que ser precisamente el enfrentamiento entre dos Armadas, que suena como al siglo XVIII", insiste. Por eso, también recuerda al ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, que "no puede llamar a la 'Royal Navy'" para que acuda al Peñón, como sugirió justo antes de que se hicieran públicas las maniobras.

Para Morenés, la respuesta a este contencioso, como a "todo", es la aplicación del Estado de Derecho. Esto también vale, avisa, para aquellos que pretendan perjudicar el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Así se lo ha advertido a los que pretendan hacerlo "con escraches" o vulnerando el derecho a la intimidad de los agentes: "Se enfrentarán al Estado de Derecho, como es natural, sean eurodiputados o no", señala, en relación al europarlamentario que, junto a otras dos personas, fue detectado grabando imágenes de los agentes de la Guardia Civil en la Verja. "Nosotros, sin hacer exageraciones de ningún tipo, vamos a cumplir el Estado de Derecho. Así es como se tiene que funcionar, lo demás es generar confusión", remacha.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_