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El PP se revuelve contra toda la causa judicial del ‘caso Bárcenas’

Arantza Quiroga alerta del problema ante Rajoy: “La militancia está asqueada” Carlos Floriano: “No hay procedimiento judicial sino causa general sobre insidias”

Desde 2012, el PP controla absolutamente la policía, donde ha relevado a todos sus mandos políticos. Controla la Agencia Tributaria, clave para elaborar informes. Ha designado al fiscal general, superior directo de todos los fiscales. Y tiene todo el aparato del Estado bajo su poder, el mayor que jamás ha tenido una formación política. Pero este partido sigue viendo tras sus escándalos una gran conspiración, en la que estarían distintas instituciones para abrir una “causa general contra el PP”.

Carlos Floriano, portavoz del PP, lanzó este lunes desde la sede central de Génova, 13, con la máxima oficialidad, una ofensiva contra jueces, fiscales y policías —sin citarlos directamente, pero con palabras muy claras—, a los que acusó de estar “buscando delitos” relacionados con el PP por unas hipótesis “basadas en insidias”. Una acusación muy cercana a la prevaricación. Floriano no citó al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz directamente, pero su discurso era muy parecido al que desarrolló el PP contra Baltasar Garzón cuando este se ocupaba del caso Gürtel.

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La dirección del PP está claramente molesta por la sucesión de escándalos alrededor del caso Gürtel o su derivada, el caso Bárcenas. Hasta ahora trataba de disimular ese enfado remitiéndose a su respeto a la justicia. El Gobierno también esquivaba así el asunto. Pero Floriano estalló este lunes y lanzó toda su rabia contra los que están investigando al PP. En las palabras del portavoz se veía también el enfado que ha provocado en Génova la publicación de los importantes sobresueldos —al margen de sus sueldos públicos—, llamados oficialmente gastos de representación, que reciben los dirigentes.

“Alguien podría tener la impresión de que lo que hay abierto no es un procedimiento judicial, sino una causa general contra el PP y sus dirigentes. Una causa que se basa en una insidia. La insidia es que aquí ha habido adjudicaciones y donaciones, luego las donaciones se producen como consecuencia de las adjudicaciones. La premisa es absolutamente insidiosa y la conclusión es más insidiosa todavía”, afirmó Floriano. El portavoz y número tres del PP se expresó así después de reflexionar unos cuantos segundos sobre lo que iba a decir, en lo que parecía un discurso preparado.

Y ahí vino la acusación de construir una causa falsa, una especie de prevaricación. “Cuando piden documentación, y no se encuentra el delito, se pide más documentación, y se abren hasta piezas separadas sobre la base de unas fotocopias de unos papeles que nadie reconoce como suyos”, sentenció en referencia a los papeles de Bárcenas.

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El portavoz del partido cree que se están “buscando delitos”

Y también la defensa frente a la polémica por los sueldos: “Estamos en un estado de indefensión. No podemos decir nada, porque da igual. Primero se dijo que se repartían sobres en negro y no era verdad. Después, se habló de sobresueldos, también falso. Y ahora dicen que cobramos más que nadie, se suman cantidades de varios años o se comparan sueldos en bruto con salarios netos. A ver si no va a ser tampoco verdad, porque de otros no se sabe lo que se paga”, dijo en referencia al PSOE.

Lo más llamativo es que Floriano pronunciaba estas palabras el mismo día en que EL PAÍS publicaba que la investigación acredita delito contable en la caja b del PP y en que la nueva presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, sentada al lado de Mariano Rajoy, reclamaba a su partido que haga algo para recuperar la confianza perdida por culpa del caso Bárcenas.

El portavoz del PP tuvo la oportunidad de avalar la condena de la corrupción hilada con inusual firmeza por Quiroga. Pero Floriano se limitó a señalar que todos los afiliados y cargos de la formación “comparten esa indignación absoluta y quieren que este asunto pueda culminar cuanto antes”. Y prefirió recurrir a la tesis de la conspiración en lugar de abundar en el mensaje de regeneración de algunos dirigentes autonómicos y de las bases del partido.

Varios dirigentes autonómicos piden más rapidez a la justicia

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, tal vez el más claro, llegó a decir que el PP debería “pedir perdón” por el caso Bárcenas.

No es el único que lanza estos mensajes, que no suelen escucharse en el PP. Por ejemplo, el presidente de Cantabria y del PP regional, Ignacio Diego, aseguró este lunes que Bárcenas “ha hecho barbaridades”, por lo que pidió “que se le juzgue” y “se le lleve donde se le tenga que llevar”, y se “rompa” para ello el principio de igualdad de los ciudadanos, ya que en su opinión se le debe castigar “el doble”.

Quiroga, que este lunes protagonizó su bautismo político en Madrid de la mano de Rajoy, en el Fórum Europa, elaboró un discurso de fondo sobre la situación en el País Vasco —“La democracia le ha ganado la partida a ETA”, insistió— y aprovechó su estreno y su confirmación como presidenta —después de varias turbulencias internas— para lanzar un mensaje muy sentido sobre la regeneración democrática y el propio caso Bárcenas, mientras Rajoy, que nunca cita a su extesorero, se mantenía impertérrito a su lado.

La líder vasca pide al PP que recupere cuanto antes la confianza perdida

“El caso Bárcenas es un problema para el PP”, se arrancó Quiroga ante el silencio de sus compañeros —toda la cúpula estaba allí para arroparla, incluida Dolores de Cospedal—. “Todos los militantes del PP están asqueados. Deseamos que la justicia actúe cuanto antes. Mientras algunos de nosotros íbamos con las piernas temblando a los plenos”, dijo recordando la etapa más dura de ETA, “otros estaban para otras cosas en política”, sentenció en alusión al enriquecimiento del extesorero. “Es vomitivo. Y estoy segura de que a los dirigentes del PP también les parece vomitivo. Estoy segura de que, cuando se pueda, el PP debe afrontar esta recuperación de la confianza perdida por culpa de algunos. Es un reto”. Rajoy permaneció impasible.

Arantza Quiroga dedicó también una parte de su discurso inicial (que gustó mucho a varios dirigentes consultados), antes de las preguntas, a “la regeneración de la vida pública”. “Creo que hay un antes y un después de todo lo que estamos viviendo. Se debe producir una regeneración de la vida pública. Que cada uno de los que asumimos este compromiso interiorice que es un empleado de los ciudadanos, que se debe a ellos y que responde por ellos. Que la política es un ejercicio noble, que no enriquece. Que no te da caché social. Que no sirve para escalar, sino para servir. Ese será el antes y después”, enfatizó la sucesora de Antonio Basagoiti, también presente en la sala.

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