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Reuniones, negociaciones y amiguismo

Los sectores conservador y progresista del CGPJ pactan con sus afines los candidatos

Fachada de la sede del Tribunal Constitucional, en la calle de Doménico Scarlatti de Madrid.
Fachada de la sede del Tribunal Constitucional, en la calle de Doménico Scarlatti de Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

El sector conservador del Consejo del Poder Judicial (integrado por nueve vocales; los mismos que tiene el progresista, más los dos nacionalistas y el presidente, Gonzalo Moliner: 21 votos en total) se reunió ayer por la mañana a instancias del vicepresidente Fernando de Rosa para consensuar un candidato conservador. El pacto no escrito entre ambas sensibilidades del Poder Judicial es que uno de los elegidos sea progresista y el otro, conservador.

De esa reunión salió un nombre, que hoy contará con al menos siete votos comprometidos (aunque la votación es secreta): se trata de Santiago Martínez Vares, expresidente de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Los progresistas se reunirán hoy, antes del inicio del pleno, para aglutinar los votos suficientes que propicien un candidato de su sensibilidad. Ayer por la tarde ya existía cierto consenso (no mayoritario) en torno al actual presidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, Juan Antonio Xiol. Los aspirantes a ocupar un sillón en el Tribunal Constitucional deben reunir una mayoría cualificada mínima de 13 votos, lo que obliga a pactar a conservadores y progresistas. Pero una vez más, los progresistas llegan a esta importante elección divididos, con Xiol y el exfiscal general del Estado Cándido Conde-Pumpido como mejor situados. En realidad, los progresistas nunca han estado unidos desde que Margarita Robles y varios vocales afines afianzaron un subgrupo que se dedicó a pactar nombramientos con otro grupo del sector conservador, con el que se han repartido casi todas las designaciones de cargos judiciales esta legislatura.

Mientras haya suficientes apoyos progresistas hacia Martínez Vares hasta alcanzar los 13 votos necesarios, al sector afín a la derecha “le da igual” cual sea la apuesta progresista. “Sé de siete vocales que en ningún caso votarán a Conde-Pumpido”, expone un vocal progresista.

De los labios de muchos vocales, cuando se les pregunta por su candidato, sale más de un nombre “para no quemarse con quien luego pueda resultar ganador”. Los hay que lo tienen claro: Conde-Pumpido es la apuesta, por ejemplo, del actual presidente del Consejo, el progresista Gonzalo Moliner. También lo es de algunos vocales conservadores, pero siempre que se vote al candidato Martínez Vares.

Dos vocales elegidos a propuesta del PP se desgajaron hace varios años de la disciplina de grupo al entender entonces, y ahora siguen pensando igual, que no ha existido un protocolo de méritos en buena parte de las designaciones del actual Consejo, basadas muchas veces en el “amiguismo puro y duro”.

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