Urdangarin ingresó 810.000 euros en un año como asesor de grandes empresas

El yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, ingresó hasta 810.829 euros en el año 2007 gracias a las igualas que concertó para ser asesor de la presidencia o miembro de los consejos de administraciones de diferentes grandes empresas nacionales e internacionales. En la relación del libro de facturas emitidas por el duque de Palma, a través de su firma Aizóon, que consta en la causa del caso Nóos, figuran los detalles de estos negocios privados, con las entradas periódicas. La aportación de la contabilidad la ha efectuado la Agencia Tributaria a través de la Fiscalía Anticorrupción y consta como prueba documental en el caso Nóos. La documentación figura en el tomo 32 y es público para las partes desde el lunes.

Urdangarin recibió aportaciones de la multinacional francesa (y de armas, como recordó el fiscal Pedro Horrach) Lagardère Ressources; de la multinacional inmobiliaria Mixta África, de la multinacional de publicidad y eventos Havas Sports France; de la empresa alemana de medios y eventos MotorPress Ibérica; de la marca de caza talentos Seelinger y Conde; de la tabacalera y distribuidora Altadis; de la metalúrgica española e internacional Aceros Bergara, así como de la trasnacional licorera Pernod Ricard.

Las aportaciones por empresa, mensuales y trimestrales, que se facturan desde las oficinas de Aizóon, van entre los 42.000 euros anuales pagados por aceros Bergara de Joaquim Boixareu —vecino y amigo del duque que fue su hombre de paja en las fundaciones pantallas Fundación Deporte Cultura e Integración Social— hasta los 220.000 euros de la inmobiliaria Mixta África. Además, constan los ingresos menores (por unos 600 euros) de los alquileres de las cuatro viviendas que Aizóon posee en Palma.

El deportista y bróker facturó sus servicios a través de la empresa Aizóon, sociedad patrimonial que posee a medias con su esposa la infanta Cristina de Borbón. Esta vía contable y fiscal le ha representado al duque un serio problema. Urdangarin y Aizóon fueron objeto de una inspección fiscal que en la vía penal se ha sustanciado en tres delitos fiscales en los años 2007 y 2008, dos por el impuesto de la renta y uno por el de sociedades.

Además, los representantes de las distintas compañías que tenían en nómina al yerno del Rey explican —y alguno documenta en la causa— que sus empresas han sido sometidas a una inspección tributaria (con declaración complementaria y multa) porque el sistema de facturación usado por Urdangarin.

El yerno del Rey, para minorar el pago de impuestos por rendimiento del trabajo personal (de las asignaciones por consejo), quiso facturar esos ingresos a través de Aizóon como si fueran servicios de la empresa a las compañías que asesoraba. Todos los testigos interrogados por la Abogacía del Estado rechazan que contrataran a la empresa sino directamente al duque de Palma.

En uno de los contratos de asesor se explica que Urdangarin es experto en mercados internacionales y que su función se centrará en “temas de relaciones públicas y comerciales”. Se le reclamaba confidencialidad, exclusividad y se le reconocía el mérito de una colaboración “con carácter personalísimo”.