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Otro día normal de trabajo para la familia

La Infanta acude a La Caixa y la familia real se esfuerza en mantener la agenda

Natalia Junquera

Estaba previsto en su agenda y el discurso del Príncipe escrito y preparado previamente, pero la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona adquirió ayer, un día después de la imputación de su hermana, la infanta Cristina, un mayor significado. Especialmente cuando don Felipe se dirigió a los nuevos jueces para advertirles de que “en momentos complejos como los actuales” su labor cobra “aún mayor trascendencia” para “afrontar con valentía retos y desafíos”.

En estos complejos momentos para la Corona, que nunca en su historia había tenido tantos retos, desafíos y frentes abiertos a la vez, la familia real se esfuerza por aparentar normalidad, unidad familiar y no cometer más errores. Así, la agenda oficial y las obligaciones no se interrumpieron ayer. La infanta Cristina acudió puntual a su trabajo en La Caixa, donde dirige el área social de su fundación y desde cuyo despacho conoció el miércoles la noticia de su imputación. Atravesó la puerta de entrada sin mirar ni responder al ejército de periodistas que la esperaban y concluyó su jornada laboral con normalidad.

Mientras, su hermana, la infanta Elena, recibió en La Zarzuela a los organizadores y colaboradores de la XIII edición de la campaña solidaria Un juguete, una ilusión y por la tarde, el Príncipe, ya de regreso de Barcelona, mantuvo un encuentro en el Palacio Real de El Pardo con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.

La Reina, por su parte, ultima los preparativos para realizar su sexto viaje a África, en concreto a Mozambique, para visitar los proyectos de cooperación financiados con fondos españoles. Un viaje también previsto, pues doña Sofía suele realizar una o dos veces al año este tipo de visitas de cooperación: ha recorrido 34 países con este fin.

Y el Rey, apartado de la agenda oficial desde su operación de hernia discal del pasado 3 de marzo, para la que su cirujano estimó una recuperación de “entre dos y seis meses”, continúa su rehabilitación.

Es decir, normalidad dentro de la tormenta perfecta en que está envuelta la Monarquía desde que el yerno del Rey fuera imputado en un caso de corrupción en diciembre de 2011 y no dejaran de llover los problemas. El próximo 14 de abril se cumplirá un año de la operación de urgencia a la que tuvo que someterse el Monarca tras romperse la cadera en una inoportuna cacería en Botsuana que provocó un gesto sin precedentes: don Juan Carlos pidió perdón ante las cámaras a todos los españoles. Su salud no se ha recuperado del todo desde entonces. Y ese no es ya el único problema de la Corona, obligada a ser punto de referencia de la estabilidad institucional.

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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