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Rajoy tratará de animar a su partido, inquieto por la presión popular y Cataluña

El prolongado silencio del presidente aumenta la expectación por el discurso ante la dirección Los medios solo podrán seguir por televisión la intervención en la reunión de la cúpula popular

Foto: atlas | Vídeo: ATLAS
Carlos E. Cué

En condiciones normales, lo que hoy ha convocado Mariano Rajoy, la Junta Directiva Nacional del PP, sería una reunión interna más con un discurso del líder que la prensa sigue de nuevo en una pantalla de plasma. Pero el silencio del presidente, prácticamente encerrado en La Moncloa desde que estalló de nuevo el escándalo del caso Bárcenas, en enero, provoca una gran expectación en cada convocatoria. El presidente lleva nueve meses sin reunir a su Junta Directiva, dos sin citar al Comité Ejecutivo —desde aquel día en que les dijo "todo es falso", en referencia a los papeles de Bárcenas— y la dirección lleva cinco semanas sin comparecer ante la prensa. En ese contexto, Rajoy tratará hoy, según algunos dirigentes consultados, de insuflar ánimos al PP e incluso de calmar las aguas internas.

La cuestión que más divide y preocupa internamente es el caso Bárcenas. Aunque no está previsto que el presidente entre a fondo en este asunto, que su entorno considera "políticamente encapsulado" y en manos de la justicia. Muy probablemente Rajoy evitará de nuevo citarle y se limitará a reivindicar las reformas contra la corrupción que ha planteado.

Hay otros asuntos que inquietan al PP y en los que sí parece que Rajoy prepara un mensaje político. Uno de ellos es el de la presión popular, no solo por la campaña de los escraches de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Rajoy tratará de subir la moral del partido con la idea de que van a empezar a verse poco a poco síntomas de recuperación económica, y pedirá a los suyos que le ayuden a defender por toda España las reformas que está haciendo. Que le apoyen.

En otra cuestión de fondo que tiene inquieto al PP, esto es la reforma de la financiación autonómica y la reunión secreta con Artur Mas, el presidente trasladará a los suyos —aunque algunos de los principales barones afectados no acudirán— que no habrá privilegios. En cualquier caso este es un asunto tan delicado que se negociará en los próximos meses en múltiples conversaciones discretas entre Rajoy, Cristóbal Montoro, los principales barones del PP y también líderes de CiU y PSOE.

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