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Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Un político para situaciones difíciles

Con Jáuregui queda la duda de por qué no ha sido uno de los números uno de la política española cuando potencialmente lo podía haber sido

Luis R. Aizpeolea
Jáuregui, en el pleno del Congreso.
Jáuregui, en el pleno del Congreso.ULY MARTÍN

Una de las decisiones mas importantes que tomó Alfredo Pérez Rubalcaba cuando ganó en febrero del año pasado del Congreso del PSOE fue el nombramiento de Ramón Jáuregui como responsable de la conferencia política, pieza clave en el intento socialista de recuperar sus expectativas electorales, tras el histórico varapalo recibido hace 16 meses en las urnas. Desde entonces Jáuregui viene trabajando en la sombra y anuda una responsabilidad tras otra. La última, el seguimiento de la inédita crisis entre el PSC y el PSOE. Por todo ello, tiene lógica que Rubalcaba le pida el regreso a la ejecutiva federal del PSOE donde ya estuvo en la etapa de Joaquín Almunia (1997-2000).

A Jáuregui le han llamado como bombero en las crisis mas importantes del PSOE. Le llamó Felipe Gonzalez en 1993 siendo secretario general del PSE, como portavoz de la gestora del PSOE cuando el partido entró en crisis por el escándalo FILESA. Le llamó Almunia en 1997 cuando se fue Felipe Gonzalez, tras perder las elecciones después de 13 años y medio de gobierno. También le llamo Zapatero, en plena crisis en su etapa terminal en el gobierno de octubre de 2010 como ministro de la Presidencia. Y ahora le llama Rubalcaba durante la mayor crisis del PSOE.

Jáuregui cuenta con todas las cualidades de un político para situaciones difíciles. Es sólido y un todoterreno, de los mas preparados que ha dado la política española desde la transición. Es muy buen negociador y lo redondea con una especial capacidad de comunicación por la credibilidad que emana. Algo que reconocen sus principales rivales políticos tanto dentro como fuera del PSOE. Además de sus cualidades personales, es el resultado de su experiencia con un currículum difícilmente equiparable en la política española por su diversidad y responsabilidad y que merece la pena recordar: alcalde de la gestora de San Sebastián, Guipúzcoa, (1976-1979); secretario general de la UGT vasca; delegado del Gobierno en el País Vasco; vice lehendakari del primer gobierno vasco de coalición PNEV-PSE; secretario general del PSE; miembro de la ejecutiva de la Federal del PSOE; secretario general del grupo parlamentario socialista; eurodiputado y ministro de la Presidencia.

Con Jáuregui queda la duda de por qué no ha sido uno de los números uno de la política española cuando potencialmente lo podía haber sido. Probablemente porque no ha querido pagar determinados precios políticos y personales.

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