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El caso de Método 3 afecta a las tramas de corrupción de Unió Mallorquina

Un imputado encargó un informe sobre un testigo protegido del fiscal que le acusa

La exlíder de Uniò Mallorquina, María Antonia Munar.
La exlíder de Uniò Mallorquina, María Antonia Munar. TOLO RAMÓN

Los supuestos episodios de espionaje político gestados desde la agencia Método 3 de Barcelona tienen una derivada judicial en Mallorca. Es un asunto concreto que liga con una de las muchas tramas de corrupción política insulares y que desembocará en una acusación por supuesta obstrucción a la justicia a uno de los supuestos clientes relacionados con los informes.

En el listado de expedientes de los detectives figura el empresario de Mallorca Jacinto Farrús como interesado en conocer datos de un expolítico de Unió Mallorquina (UM), el contable del grupo, Álvaro Llompart. Uno y otro están encausados, pero Llompart es un arrepentido que colabora con los fiscales y acusa a Farrús y a toda la excúpula de la extinta UM.

El hombre de negocios imputado por corrupción quiso acumular, según las filtraciones y copias de las listas de los detectives, un dossier con informaciones no públicas sobre el otro implicado que está, precisamente, bajo protección de la Fiscalía Anticorrupción y es denostado por sus antiguos compañeros de partido.

Uno de los cuatro fiscales de la delegación de Anticorrupción en Mallorca, Miguel Ángel Subirán, reclama a los juzgados de Barcelona, a los investigadores del escándalo, que le remitan una copia de las diligencias referidas a este supuesto hecho. Inicialmente Subirán considera que podría tratarse de una posible obstrucción a la acción judicial.

En los últimos meses, y en especial durante el juicio a la exlíder de UM Maria Antònia Munar (ya condenada a cinco años y medio de cárcel), pequeños medios de comunicación afines a ella actuaron con la intención de presionar sobre jueces, fiscales. Llegaron a divulgar datos de su vida privada y de su patrimonio particular.

El potentado inmobiliario y de prensa local, Jacinto Farrús, imputado en distintas piezas de los casos de UM, aparece en el listado de Método 3 como el supuesto cliente que encomendó un seguimiento al político que le acusó ante jueces y fiscales.

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La ficha 154 del listado conocido de la agencia de investigación bajo sospecha de actividades ilegales, relacionaba: "Seguimiento sobre Álvaro Llompart, excontable de UM, imputado en la última trama política en Mallorca; testigo protegido de la fiscalía. Cliente solicitante Jacinto Farrús (19 páginas) (diciembre 2012)".

Farrús asumió que ayudó a la financiación de UM. Está implicado por supuesto intento de amaño de un concurso público y por asumir el pago de nóminas de militantes del grupo de Munar, que trabajan en la campaña electoral del grupo.

Llompart relata estos aspectos y detalla la supuesta presión directa por parte del promotor inmobiliario sobre los líderes para lograr contratos públicos de UM. En una ocasión, de acuerdo con la versión de Llompart, Farrús se enzarzó en una agria discusión, con empujones, con el expresidente y tesorero del partido, Miquel Àngel Flaquer.

En el listado sumario de los detectives de Método 3 aparecía, igualmente, la exlíder de UM, Maria Antònia Munar que fue objeto, supuestamente, de seguimiento e informes de los detectives barceloneses. Se analizaron las relaciones de Munar con el representante de la inmobiliaria Sacresa, de Román Sanahuja, Joan María Pujals, el exconsejero de Cultura de CIU. Sacresa resultó favorecida por las decisiones de Munar en el Consell de Mallorca en la venta de un gran solar de Palma, Can Domenge, en detrimento de la empresa de su competidor barcelonés José Luis Núñez. El expresidente del Barça se querelló contra los políticos de UM, encabezados por Munar, que serán juzgados.

Álvaro Llompart ha merecido la consideración de testigo protegido, con las atenuantes penales previstas y la rebaja de las penas. Facilitó a la Fiscalía Anticorrupción toda clase de detalles y anotaciones sobre las finanzas sucias de UM. Algunas de las revelaciones no las pudo sostener pero en general su relato sirve para mantener las acusaciones penales segregados en al menos tres juzgados distintos. En el juicio contra Munar, Álvaro Llompart testificó para verificar las versiones del fiscal y ayudó a condenarla.

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