El Gobierno dio a los partidos 3,4 millones para su seguridad en 2012

Los 101.000 euros que el PSOE gastó en obras para dar seguridad en el domicilio particular de José Blanco, exministro de Fomento y exresponsable de Organización socialista, proceden de la partida que el Gobierno de José María Aznar creó en 2000 para proteger a los cargos públicos de la amenaza etarra. Así se explica que el PSOE presentara ante el Tribunal de Cuentas esa cifra de gasto para la seguridad del chalé madrileño del exministro, aunque las medidas de protección que se tomaron se remontan a los años 2006 y 2007, cuando Blanco era secretario de Organización de ese partido que, en la práctica, suponía ser el máximo responsable del PSOE por delegación del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, que ostentaba la presidencia del Gobierno. En esos años, Blanco era mucho más referente, para bien y para mal, que la mayoría de los miembros del Gobierno, recuerdan en fuentes socialistas.

Esas circunstancias llevaron a dotar la seguridad del domicilio de Blanco, una vivienda unifamiliar en una urbanización madrileña, según ha explicado el actual secretario de Organización, Óscar López que, no obstante, ha precisado que solo se siguieron “algunas de las recomendaciones, no todas ni mucho menos,” de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.

Una pequeña parte de la asignación anual para financiar a los partidos políticos se destina a su seguridad, un dinero que cada fuerza política tiene que justificar y argumentar. Esta partida la reciben los partidos cada trimestre por lo que la cifra que ahora se conoce corresponde a 2012 y ascendió a casi 3.400.000 euros. El reparto se establece según el resultado electoral por lo que a la cabeza se situó el Partido Popular, con algo más de un millón y medio de euros, en tanto que el PSOE se quedó en 899.000.

Esta financiación específica nació en el año 2000 por decisión de todas las fuerzas políticas después de que el entonces presidente del PP, José María Aznar, aún en la oposición, sufriera un atentado, del que salió ileso, gracias al coche blindado que el PP había sufragado. Fue en abril de 1995, un año antes de alcanzar la presidencia del Gobierno. Aznar impulsó esa decisión porque ETA seguía matando.

Los partidos políticos siguen siendo, a efectos burocráticos, un asunto del Ministerio del Interior, a cuyos epígrafes se adjudican las partidas para su financiación, en general, y también para la seguridad de sus instalaciones y de sus dirigentes. Cada partido decide en qué emplea esta partida de seguridad, que necesariamente tiene que justificar ante el Tribunal de Cuentas, según señalan a EL PAÍS. Los gastos más habituales son en vehículos blindados; equipos de seguridad para detectar metales, además de tornos para sus entradas y equipos informáticos especialmente preparados contra ataques externos, son los gastos más citados.

En función de su representación parlamentaria, a Izquierda Unida le correspondió la mayor partida tras PP y PSOE, con 151.000 euros, y sus dos socios de grupo parlamentario, ICV y CHA, obtuvieron 46.000 euros para los dos. A UPyD le correspondieron 127.500 euros; a Amaiur,  55.000, mientras al PNV le correspondieron más de 47.000 euros. El resto de las fuerzas políticas, integradas en el Grupo Mixto, obtuvieron una financiación muy inferior al de los anteriores.

Estas cantidades correspondientes a 2012 son muy exiguas si se compara con los 113 millones que recibieron los partidos para su financiación general. Para 2013 los partidos políticos se tienen que arreglar con 66 millones. No se quejan en público pero en privado reconocen la precariedad de su situación, como ocurre en el PSOE que ha tenido que aplicar un Expediente de Regulación de Empleo, ERE, a sus trabajadores. La bajada de ingresos más rotunda ha correspondido al PSOE al haber bajado drásticamente en número de votos y de escaños.