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El fiscal del ‘caso Nóos’ pide que testifique el letrado de la Casa del Rey

Quiere que José Manuel Romero responda sobre su vínculo con el Instituto Nóos También pretende que el popular Esteban González Pons acuda ante el juez José Castro

José Manuel Romero, conde de Fontao.
José Manuel Romero, conde de Fontao.

La Fiscalía Anticorrupción quiere que el asesor jurídico del Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, preste declaración como testigo en el caso Urdangarin, como ya adelantó EL PAÍS.  Concretamente, el fiscal Pedro Horrach pretende que Romero explique su versión de cómo en 2006 el yerno del Rey tuvo que romper –aparentemente- con el instituto Nóos, una operación efectuado bajo su tutela y por indicación de don Juan Carlos. También llamará a declarar al popular Esteban González Pons, quien firmó, cuando era conseller en el Gobienro valenciano, el convenio suscrito con Urdangarin para que "consiguiera y organizara" los Juegos Europeos.

Además, el aristócrata y abogado Romero deberá concretar como nació la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis) que se transformó en una supuesta pantalla de los sistemas de recaudación de patrocinios de Iñaki Urdangarin.

La declaración del conde de Fontao servirá al juez José Castro y al fiscal Pedro Horrach para recabar una de las últimas versiones sobre estos episodios y documentar el grado de conocimiento en las actividades de Nóos del entorno de la Casa del Rey y, en concreto, de la infanta Cristina. Queda por determinar el posible rol de la hija del Rey en la instrucción el caso Urdangarin.

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El antiguo socio de Iñaki Urdangarin en Nóos, Diego Torres, indicó que él y el esposo de Cristina de Borbón se reunieron varias veces con el asesor del Rey, José Manuel Romero, tras aparecer en la prensa críticas a los contratos del Instituto Nóos con las Administraciones. En la causa hay dos documentos de Fontao comunicándole a Urdangarin como debía ser su renuncia formal a sus cargos en FDCIS.

Además Fontao aceleró la muerte de la entidad como emisario del Rey ante el esposo de la infanta Cristina. Urdangarin se rebotó inicialmente ante las instrucciones del Rey que le transmitía Fontao, según lo narró en la causa el letrado Ramon Bergós, que fue testigo del diálogo.

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Al ser aludido en las declaraciones judiciales, el asesor legal del Rey aseguró que no prestó asesoramiento jurídico para la constitución de la fundación y que solo indicó que Urdangarin debía limitarse a formar parte de su consejo asesor.

El fiscal Pedro Horrach, en el interrogatorio del secretario de la Infanta Carlos Garcia Revenga —imputado en la causa— le preguntó si “tienen que enviar al Conde de Fontao para que desmonte la Fundación y luego volver otra vez para impedirle (a Urdangarin) que sea presidente de la Fundación Deporte Cultura e Integración Social, y usted no se entera”. García Revenga expresó en el juzgado una casi nula relación con Fontao: “¿Amigos? somos conocidos”, matizó. E indicó: “Cuando entra el abogado y el asesor de la Casa, pues a mí no se me consulta, porque entra él”.

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