_
_
_
_
_

Urdangarin declarará en una sala de 35 metros cuadrados

Asistirán unas 40 personas contando con el juez, las acusaciones y los abogados defensores

Una reportera y un cámara de televisión graban en el interior de la sala de vistas de los juzgados de Palma de Mallorca en febrero de 2012.
Una reportera y un cámara de televisión graban en el interior de la sala de vistas de los juzgados de Palma de Mallorca en febrero de 2012.ULY MARTÍN

Cuatro mesas, ocho bancos y nueve sillas es todo el mobiliario con el que cuenta la sala de vistas de unos 35 metros cuadrados en la que prestará declaración mañana Iñaki Urdangarin y a la que asistirán unas 40 personas contando con el juez, las acusaciones y los abogados defensores.

El yerno del Rey comparecerá en la sala de vistas del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, más pequeña que la sala donde declaró la primera vez en esta causa, el 25 de febrero de 2012, pero equipada con la cámara que hará posible que se grabe la declaración, a diferencia del año pasado. El duque de Palma se sentará frente al juez, con un micrófono delante y de cara a la cámara de grabación, y tendrá además una pequeña mesa por si necesita contar con documentación.

Más información
Los correos envenenados del ‘caso Nóos’
Los 'emails' que amenzan al duque
El exsocio de Urdangarin documenta la relación de la Casa del Rey con Nóos
El exsocio de Urdangarin sitúa al asistente de las infantas en el núcleo de Nóos

A su derecha estarán las acusaciones: los dos fiscales, Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán; los representantes de la Abogacía del Estado en nombre de la Agencia Tributaria y de las comunidades autónomas de Baleares y Valencia, como acusación particular; y la abogada del Sindicato Manos Limpias, que ejerce la popular. A su izquierda se situará su abogado, Mario Pascual Vives, así como el de Carlos García Revenga —que prestará declaración como imputado cuando termine el duque de Palma—, y el de su exsocio, Diego Torres.

Los más de 20 abogados defensores deberán repartirse en los ocho bancos de madera habilitados para las defensas. Además del mobiliario, los únicos adornos con los que cuenta la austera sala son los obligatorios: las banderas de España y de Baleares, y un retrato del rey Juan Carlos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_