_
_
_
_
_

Rajoy: “Hemos evitado el naufragio” Rubalcaba: “Estamos intervenidos”

El duelo entre el presidente y el jefe de la oposición mezcló corrupción y crisis

Rubalcaba y Rajoy durante el debate.
Rubalcaba y Rajoy durante el debate.CESAR MANSO (AFP)

Mariano Rajoy no pronunció el nombre de Luis Bárcenas; Alfredo Pérez Rubalcaba tuvo que acabar reclamando su “derecho a la rectificación” por exigir políticas que no asumió en el Gobierno. Fueron dos de los ejes del cara a cara entre el presidente y el jefe de la oposición: Rajoy reprochó al socialista su pasado (se pasó medio discurso apelando a la herencia recibida); Rubalcaba denunció la “crisis moral” provocada por el PP. Sobre Cataluña no hubo casi debate, y desde luego no una postura común frente al desafío soberanista. Lo que sigue es un resumen del duelo entre Rajoy y Rubalcaba, editado y dispuesto como una conversación, aunque ellos hablaron sucesivamente.

EL DIAGNÓSTICO: “Otros habrían decidido...”

Rajoy. Hemos evitado el naufragio. Hemos dejado atrás la inminencia del desastre, comenzamos a ver despejada la senda del futuro. Pero queda muchísimo por hacer. Nada de brotes verdes. Esto no ha hecho más que empezar.

Rubalcaba. Este no es un debate del estado de la nación más. El estado de la nación es crítico y a los que estamos aquí muchos españoles nos miran con desconfianza. Nada está mejor que hace un año y todo lo importante está peor. La preocupación de hace un año hoy es angustia. En 14 meses usted ha destruido el capital político que le dieron las urnas. Nunca ha habido un Gobierno con una mayoría parlamentaria tan holgada y con tanta debilidad política.

Rajoy. No se han hecho sacrificios en vano. España ya tiene la cabeza fuera del agua. Hay quejas, pero también una convicción general de que este es el camino inevitable. Los españoles no son niños: no confunden lo que les gustaría con lo que les conviene. Aceptan los sacrificios, aceptan lo inevitable. Ha costado mucho dolor, pero el barco no se ha hundido.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Si las cosas no hubieran salido bien, otros habrían decidido sobre el futuro de España. Y los españoles merecemos que se nos ayude pero no que se nos dirija.

Rubalcaba. Hemos tenido que pedir un rescate [financiero]. Estamos intervenidos, señor Rajoy.

ECONOMÍA, PARO: “Una fábrica de despidos”

Rajoy. El primer objetivo del Gobierno es dar la vuelta a la situación del paro. Ya hay resultados tangibles de la reforma laboral. Las empresas empiezan a usar medidas alternativas a la destrucción de empleo. Se ha atenuado la destrucción de empleo.

Rubalcaba. Casi un millón de puestos de trabajo destruidos durante su gestión. Uno de cada cuatro trabajadores sin trabajo. Uno de cada dos jóvenes en paro. Y de la mano del paro masivo, en España ha reaparecido la pobreza. El resultado de su política económica es recesión, desempleo y desigualdad. Con la reforma laboral han puesto en marcha una máquina de despidos fáciles y baratos. Su propósito era recortar los derechos de los trabajadores para hoy y para el futuro.

Rajoy. Voy a decirle algunas cosas que dijo usted cuando estaba en el Gobierno: “Es necesaria una reforma en el mercado laboral en España para adaptar nuestro marco de relaciones laborales al que existe en Europa si queremos ser competitivos”. Eso es lo que hemos hecho nosotros. “Rigidez es igual a despido, la flexibilidad permite la creación de puestos de trabajo”. Eso es lo que hemos hecho nosotros. Ustedes hicieron dos reformas laborales que se quedaron en nada. La que hemos hecho nosotros hará que cuando España vuelva al crecimiento se genere riqueza. La reforma laboral ha salvado a muchas empresas de la quiebra. Empresas automovilísticas como Renault, Nissan y Audi han apostado por España gracias a las nuevas condiciones pactadas con sus trabajadores.

Rubalcaba. ¡Esas empresas pactaron las condiciones con el modelo anterior! Con su reforma laboral, las condiciones de trabajo dependen solo del empresario. Dos millones de trabajadores se han quedado sin amparo del convenio colectivo. ¡Qué terrible, quitarles el paraguas justo cuando más llueve! El PP se ha cargado 30 años de diálogo social.

Rajoy. No es cierto que se dé todo el poder al empresario. Y el número de trabajadores sin convenio se ha mantenido estable.

PROMESAS Y REALIDAD: “Cumplí con mi deber”

Rajoy. Tiene gracia que se me recriminara dejar a un lado mis promesas. Se me reprochaba cumplir con mi deber. Señorías, no me ha sido posible cumplir con algunos de mis compromisos electorales porque he tenido que cumplir mi deber como presidente. Las medidas no era el Gobierno quien las imponía, sino la ruina que nos amenazaba. Escogimos una senda temporal de renuncias y de estrecheces para evitar caer en un agujero de renuncias, estrecheces y desempleo permanentes. Cumplimos con nuestro deber.

Rubalcaba. ¿Alguien puede creerse que usted no sabía nada de la profundidad de la crisis antes de llegar al Gobierno? Señor Rajoy, usted no dijo la verdad porque quería ganar las elecciones. Usted mintió a los españoles y usted viene hoy aquí a reinventarse; Pretende que creamos que hay un nuevo Rajoy como si no hubiera pasado nada. Viene aquí a reinventarse y a decir: pelillos a la mar; pues no, señor Rajoy, si quiere usted reinventarse, rectifique.

CORRUPCIÓN: “Pendiente de Bárcenas”

Rajoy. Me repugna que en España surjan casos de corrupción, pero me enorgullece que las instituciones funcionen en su persecución. Propongo a todos los grupos parlamentarios de esta Cámara un amplio acuerdo que ayude a devolver la confianza de los ciudadanos en sus representantes. Pero ni España es la nación más corrupta ni todos los políticos son corruptos. Las excepciones no son representativas más que de sí mismas, como en todas partes donde brotan malas hierbas.

Rubalcaba. Vivimos bajo el impacto de indicios fundados de la existencia de financiación irregular en el PP. Su afán de defender a los suyos se ha impuesto sobre su responsabilidad institucional. ¿Cree usted que se puede gobernar un país en crisis pendiente cada mañana de que al señor Bárcenas le entre un ataque de sinceridad? Yo creo que no.

Rajoy. Mi partido, de momento, no ha sido condenado por financiación irregular; el suyo sí.

Rubalcaba. Tiene razón, el PSOE fue condenado hace 20 años. Ustedes se libraron con un truco judicial. Y ese es el origen del problema: que el PSOE aprendió para toda la vida y ustedes no aprendieron. Sobre esta cámara ha revoloteado durante el debate un nombre que usted no ha pronunciado: el del señor Bárcenas.

ESTADO DEL BIENESTAR: “Una sociedad dual”

Rubalcaba. Están ustedes construyendo una sociedad dual, rompiendo consensos sociales básicos. Han conseguido que haya personas mayores que abandonan sus tratamientos para dedicar el dinero a dar de comer a sus familias. Están creando una doble red en la sanidad: hospitales privados para enfermos baratos y públicos para los crónicos. En educación, su modelo es seleccionar a los más capaces y abandonar a los que tienen problemas.

Rajoy. Cuando llegamos al Gobierno la deuda sanitaria superaba los 16.000 millones, había crecido un 173% en dos años. El modelo de aportación del usuario en farmacia no se actualizaba desde 1970... En cuanto a la educación, la inversión se ha duplicado en la última década y aun así la tasa de abandono escolar es inadmisible. El sistema no funciona. Es rígido, trata a todos por igual hasta el final. Proponemos un seguimiento más personalizado.

Rubalcaba. Los desahucios golpean nuestras conciencias. Hay que cambiar la ley hipotecaria.

Rajoy. Estoy dispuesto a hablar, pero hay que conciliar la protección del deudor con el funcionamiento del mercado hipotecario. La dación en pago con carácter general podría dañar sin remedio la garantía hipotecaria. Y usted en esto tiene historia: desde 2007 se dispararon las ejecuciones hipotecarias y su Gobierno no hizo nada. Ahora dan lecciones.

Rubalcaba. No me cuesta nada decirle que cada vez que hay un desahucio yo pienso: ¡maldita sea, por qué no arreglamos aquello!

CATALUÑA Y LA CONSTITUCIÓN: “Todo, dentro de la ley”

Rajoy. No hay nada que objetar a que ciudadanos o fuerzas políticas defiendan el modelo de Estado que estimen conveniente, siempre que lo hagan dentro de la legalidad. Lo que no es aceptable es que se tomen decisiones que vayan en contra de la propia Carta Magna, y menos desde las instituciones. Esto es una deslealtad constitucional y contraviene un principio elemental del Estado de derecho: el sometimiento de todos a la ley. Este Gobierno está dispuesto a hablar de todo, en el marco de la Constitución.

Rubalcaba. El Constitucional declaró inconstitucionales algunos aspectos del Estatuto catalán, que ya había sido refrendado por el pueblo catalán. Ha sido un procedimiento desdichado. Ese es el problema y ese problema exige abrir la Constitución. Nuestra propuesta es que esta Cámara haga un planteamiento a Cataluña y al resto de las comunidades para recoger en la Constitución aquellas singularidades que ya han sido consolidadas estatutariamente; que nuestra Constitución reconozca la realidad estatutaria de nuestro país. La única solución para nuestros problemas es un modelo federal. Ha llegado el momento de reformar la Constitución.

Rajoy. La Constitución española está abierta a su reforma, cualquier posición es en principio aceptable, siempre y cuando se respeten las reglas de juego que la Constitución establece.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_