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2000. Álvarez Cascos lidera los supuestos cobros con 6.600.000 pesetas al año

Empiezan a anotarse los nombres de los empresarios-constructores que hacen las donaciones

MARIANO ZAFRA

La contabilidad secreta que maneja Luis Bárcenas en 2000, año de un éxito electoral inapelable en el PP —José María Aznar logra la mayoría absoluta y el PSOE sufre la que hasta entonces era su mayor derrota de su historia— mantiene los supuestos pagos trimestrales a los miembros de la cúpula del partido (todos menos el presidente del Gobierno, con Francisco Álvarez Cascos a la cabeza: 6.600.000 pesetas al año). Las donaciones empresariales continúan. Muchas de ellas se consignan en relación a la provincia o la autonomía de la que supuestamente proceden sin identificar a la persona que aporta el dinero. Otras donaciones empiezan a aparecer con el nombre del empresario-constructor que entrega la ayuda.

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