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Una fiesta en Madrid supera en 3.000 personas el aforo fijado por los bomberos

El Ayuntamiento permitió que se celebrase tras intentar pararla en vano

Madrid sufrió en la noche del pasado viernes una réplica del terremoto desencadenado por la muerte de cinco jóvenes el 1 de noviembre en el pabellón Madrid Arena. La policía tuvo que enviar unidades antidisturbios al Palacio Vistalegre ante el jaleo que se armó cuando se impidió acceder al recinto a parte del público con entrada para asistir al concierto de Maldita Nerea. Los organizadores y la Junta de distrito de Carabanchel, donde se ubica el pabellón (de gestión privada), habían comunicado al área de Seguridad tres semanas antes que acudirían 10.500 personas. Sin embargo, el responsable de esa área, Alfonso del Álamo, le respondió que, por indicación de los bomberos, no podrían entrar más de 7.625. Finalmente todas las personas con entrada pudieron acceder.

El pasado 4 de diciembre, la gerente municipal de Carabanchel, Sonsoles Medina, comunicaba a la Dirección General de Seguridad del Ayuntamiento, que ostenta Alfonso del Álamo y que coordina la actuación de la Policía Municipal, los bomberos y los servicios de emergencia (Samur), la celebración de varios eventos en el Palacio Vistalegre. El único de ellos que excedía los 5.000 asistentes era el concierto del grupo Maldita Nerea, el viernes 21.

El Palacio de Vistalegre abrió en el año 2000 en los terrenos de la antigua plaza de toros de Carabanchel. Es propiedad de la empresa Palumi y puede albergar, según la web del Ayuntamiento, hasta 11.500 personas en formato arena (con un escenario en un extremo) y 13.800 en formato circular. Tenía pendiente, sin embargo, actualizar su plan de seguridad (una medida obligatoria por ley y con la que el Ayuntamiento se ha puesto muy serio tras la tragedia del Madrid Arena).

Las 10.500 entradas vendidas respetaban el plan de seguridad inicial, no el nuevo

La gerente municipal comunicó que al concierto de Maldita Nerea irían 10.500 personas. Alfonso del Álamo respondió el mismo día 21 que solo podrían entrar allí 7.625. Acababa de recibir justo ese día el plan de seguridad actualizado, que limitaba el aforo previsto cuando se autorizó la fiesta.

En su comunicación, el responsable de Seguridad comunicaba las deficiencias encontradas por los bomberos al plan de seguridad presentado para la celebración del concierto (entre ellas, que no se explicitara dónde se ubicaría el escenario), y zanjaba en cualquier caso que el recinto solo podría usarse de dos maneras: o con todos sentados, para espectáculos taurinos, en cuyo caso cabrían 8.360 personas; o con un escenario montado, gente de pie en la pista (hasta 2.400) y un 37% menos en la grada (hasta 5.225). En total, 7.625 espectadores.

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En la noche del viernes, según fuentes conocedoras de lo ocurrido, la Policía Municipal detuvo la entrada de público cuando se cumplió ese aforo de 7.625 personas y aún quedaban por tanto miles de personas con entrada en la puerta. Se montó entonces un jaleo considerable, que ocasionó la llegada de la Policía Nacional. Finalmente se reanudó la entrada de espectadores, por orden del concejal del distrito, Manuel Troitiño.

Alfonso del Amo, al igual que la edil de Seguridad, Fátima Núñez, y el delegado del área, Antonio de Guindos, tuvo que comparecer ante la comisión de investigación municipal por la muerte de cinco jóvenes en la fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena. Los abogados de las familias de las víctimas han solicitado la imputación de Guindos

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