Gisela Bajo Quintana logra permanecer en su casa gracias a la presión popular.
Gisela Bajo Quintana, junto a una pancarta de la plataforma 'Stop Desahucios. Bajo tenía un prestámo 70.000 euros de interés.MÓNICA TORRES (EL PAÍS)Vecinos de Gisela protestan a las puertas de su casa contra el desahucio.HEINO KALIS (REUTERS)Gisela consuela a su madre en el portal de su casa.MONICA TORRESGisela Bajo y su hija, menor de edad, a la espera del desahucio de su casa en Valencia, antes de conocer la paralización.MONICA TORRESGisela Bajo, sentada en su sillón a la espera de la llegada de la comisión judicial.Heino Kalis (REUTERS)Gisela habla con sus vecinos y miembros de la plataforma contra los desahucios, a la espera de la llegada de la comisión judicial encargada de ejecutar el desalojo.Heino Kalis (REUTERS)
