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La sombra de Aguirre cuestiona la candidatura de Botella en 2015

Varias fuentes hablan de una estrategia para debilitar a la alcaldesa de la capital

Ana Botella en la rueda de prensa del jueves despues del Consejo de Gobierno.
Ana Botella en la rueda de prensa del jueves despues del Consejo de Gobierno.SAMUEL SÁNCHEZ

Alberto Ruiz-Gallardón, perdedor de todas y cada una de sus batallas contra Esperanza Aguirre, quiso arrogarse un último triunfo: cerrarle el paso a la alcaldía —una aspiración con la que la expresidenta regional había coqueteado— cuando él diera su anhelado salto a la política nacional. Contaba para ello con Ana Botella, a la que había mimado y preparado desde 2003 para ese momento. Contaba con que, siendo esposa del expresidente del Gobierno José María Aznar, nadie, ni siquiera Aguirre, se atrevería a moverle la silla. Sabiéndose ya ministro, Gallardón ganó las elecciones municipales en junio de 2011 y dejó la alcaldía en diciembre.

Botella tenía así tres años y medio para ganarse el respaldo popular. Su equipo más cercano era consciente, sin embargo, de que solo sería candidata en 2015 sí, además, evitaba cualquier patinazo. Nadie en el Ayuntamiento consideró que la dimisión de Aguirre el 17 de septiembre fuera una retirada definitiva; apuntaban más bien a un movimiento táctico, marchándose con su capital político intacto para aventuras futuras. Y sus sospechas se reforzaron al no dejar Aguirre la presidencia del PP regional a Ignacio González. Ahora varias fuentes consultadas creen que la falta de respaldo de la dirección del PP regional y de la Comunidad forma parte de una estrategia conjunta para debilitar a la alcaldesa y preparar el camino de Aguirre.

Botella no aspira a presidir el PP regional, o eso dijo tras la retirada de Aguirre. Pero tampoco apoyó expresamente a González para un cargo que Aguirre se resiste a abandonar. Esta “bicefalia no es una situación extraordinaria”, dijo ayer Cospedal, que negó “un problema de presidencia” en el PP regional. Eso sí, añadió un aviso a navegantes: “[Aguirre] dijo que dejaría la presidencia del PP de Madrid cuando procediera”.

La expresidenta regional, entretanto, presume ante las cámaras de nuevo trabajo como funcionaria en Turismo, pero no abandona la actividad política. Participó en las elecciones gallegas y vascas. Esta tarde dará un mitin ante 400 afiliados del PP en Tarragona, a 12 días de las elecciones catalanas. Explota así el tirón que mantiene en un sector del electorado popular. Pero también se permite poner en evidencia las contradicciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para defender de las críticas del PP nacional (por ejemplo en el euro por receta) la política de González.

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