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El limitado ‘maná’ del rescate

La llegada a las comunidades autónomas de cuantías menores a las solicitadas obligará a aplazar gastos

El Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), habilitado por el Gobierno para aprovisionar a las comunidades ante las dificultades de financiación en el mercado bancario, se tomó en un primer momento como una medida de la que huir. Era el rescate de las comunidades por parte del Gobierno; la intromisión, según interpretaron muchas de ellas, del Ejecutivo de Mariano Rajoy en las autonomías.

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Poco a poco, el FLA se presenta como el salvador, un maná al que ya han acudido nueve comunidades con el fin de obtener algo de liquidez, pagar vencimientos de deuda y facturas de proveedores o deudas con instituciones.

Sin embargo, de momento, las primeras autonomías que solicitaron ayuda al Estado recibirán, según datos facilitados por los Gobiernos regionales, alrededor de 12.800 millones, lejos de los cerca de 17.000 solicitados, lo que provocará que algunos de los pagos (al margen de las deudas bancarias con plazos férreos) que no puedan atenderse este año se desplacen al próximo ejercicio, lo que repercutirá en sus Presupuestos.

La última en anunciar su petición de una porción de los 18.000 millones habilitados por el Gobierno en el FLA fue Cantabria, que ha solicitado 137 millones de euros, con lo que apenas quedarían unos 1.000 millones, de atenderse las peticiones de todas las autonomías que lo han hecho hasta ahora.

Cataluña es la comunidad en la que la concesión de parte del FLA ha quedado más cerca del montante solicitado. El Gobierno de Artur Mas reclamó 5.433 millones, de los que Cataluña recibirá 5.370, es decir, 63 millones menos lo solicitado. En otras comunidades, las cantidades que de momento llegarán a sus arcas difieren bastante de las solicitadas. La Comunidad Valenciana reclamó 3.500 millones y por ahora le llegará algo más del 70%, cerca de 2.540 millones. Para Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal pidió 848 millones, pero solo tiene autorizados 548, un 64%. En Andalucía, la diferencia entre lo solicitado y lo concedido aun es mayor y ni siquiera alcanza la mitad. El Gobierno de José Antonio Griñán pidió 4.906 millones y, de momento, se le han concedido 2.133. Y en Murcia, Ramón Luis Valcárcel solo ingresará en las cuentas 237 de los 641 millones que había solicitado; es decir, casi una tercera parte.

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También se han acogido al Fondo de Liquidez Autonómico los Gobiernos de Canarias, Baleares y Asturias, mientras que solo los de Madrid, La Rioja y Galicia descartaron por completo su intención de acogerse a este instrumento de financiación.

Para pagar, las comunidades dispondrán de un plazo de devolución de diez años, con dos de carencia, y un tipo de interés que se determina según el coste de emisión del Tesoro Público más 30 puntos básicos, unas condiciones que los Gobiernos autonómicos consideran buenas, sobre todo ante la imposibilidad de acudir al mercado bancario, que ya no les presta.

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