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Matas dirigía la financiación ilegal del PP desde el Gobierno

La investigación judicial implica al expresidente balear en la trama ilegal

El expresidente balear Jaume Matas, en un mitin en 2003.
El expresidente balear Jaume Matas, en un mitin en 2003. TOLO RAMÓN

El expresidente balear y exministro Jaume Matas, condenado en 2012 a seis años de cárcel en la primera de las causas abiertas por el caso Palma Arena—el sobreprecio excesivo descubierto en la construcción de un polideportivo—, será imputado en un nuevo caso de corrupción.

La fiscalía considera que durante la investigación se han acreditado suficientes indicios para acusar a Matas del control directo de los mecanismos de la supuesta red de financiación electoral irregular del PP.

La investigación ha cruzado contratos publicitarios oficiales amañados desde el Gobierno y las consejerías, entre 2003 y 2007, con trabajos electorales para el partido. Algunas empresas de obras públicas abonaron pagos de campañas electorales que no correspondían al proyecto por el que contrataron a la empresa Over MC.

El responsable de la empresa beneficiada confesó sus tratos con el expresidente

Matas será acusado de malversación de caudales públicos, prevaricación, falsedad documental y fraude a la Administración, según fuentes de la investigación.

El empresario Daniel Mercado, del grupo Over MC, primer imputado en el caso, reconoció una relación de complicidad y favores cruzados con el expresidente Matas, según fuentes conocedoras de su declaración.

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El exdirigente del PP gestionó directamente los programas de proyección de su imagen política y de la exhibición publicitaria de las obras de su Gobierno, según la investigación.

El Gobierno de Jaume Matas facturó al grupo Over MC unos tres millones de euros en cuatro años. Mercado ha cooperado con la investigación abierta por la Guardia Civil bajo la dirección del fiscal Pedro Horrach y el juez José Castro.

El empresario Mercado tenía conexión directa con el político del PP y llegó a explicar incluso que jugaba a pádel en Palma de Mallorca con el entonces presidente balear. Otros seis imputados, empresarios, directivos y gestores publicitarios, han asumido su implicación inicial en las irregularidades. Con Matas serán, previsiblemente, imputados otros cuatro miembros de su Gobierno balear (2003-2007), entre ellos la portavoz parlamentaria y exconsejera de Obras Públicas, Mabel Cabrer, que ayer emplazó al expresidente a “dar la cara”, tras lamentar “el sufrimiento” de los señalados por la investigación judicial.

Los investigadores acumulan facturas tramitadas, anotaciones manuscritas por Mercado sobre pagos en b de fondos procedentes del PP balear (unos 270.000 euros), el lugar del abono (la antigua sede del partido en Palma) y se conoce quién libraba los sobres (dos gerentes de la formación política). Existe, además, en la causa la confesión de empresarios que generaron facturas falsas para enmascarar los desvíos de fondos y los concursos públicos ficticios.

Over MC, con sus filiales Traci y Link América, Abanico de Comunicación e Iniciativas de Prensa, desembarcó en Baleares desde Madrid en 2003, de la mano de Matas, que acababa de ganar el Gobierno tras ser ministro de Medio Ambiente.

Over MC trabajó con el PP de Madrid, Valencia y Castilla y León, y obtuvo el compromiso del exlíder balear de que la nutriría de campañas. La malla de compañías publicitarias de Mercado se hizo con numerosas operaciones oficiales, a la vez trabajó para el PP y facturó a bajo coste los encargos publicitarios de los dos comicios autonómicos del periodo. Este era el acuerdo trabado y explícito. En caso de agotarse las partidas, el Gobierno de Matas prometía nuevas contrataciones oficiales a Over MC en otros ejercicios presupuestarios. Hay rastros de estas manipulaciones.

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