El PNV exhibe todo su poder en Bizkaia
La candidatura de Urkullu apenas sufre la crisis y la llegada de EH Bildu
Decir que Bizkaia es el principal granero electoral del PNV resulta ya un tópico, pero los tópicos se construyen muchas veces sobre verdades una y otra vez repetidas. Con una lista encabezada por el propio candidato del partido a Ajuria Enea, Iñigo Urkullu, los peneuvistas vuelven a ganar en unas autónomicas en este territorio, como vienen haciendo sistemáticamente desde 1980.
Pese al desgaste que supone gobernar en época de recortes y crisis, el PNV cede solo un escaño y apenas tres puntos porcentuales con respecto a los 12 puestos y el 41,5% de los votos que logró en 2009. Y aguanta también con sobrada holgura la irrupción en la Cámara de Bildu, que se queda muy lejos: cinco parlamentarios y algo más de 100.000 votos.
Las bases peneuvistas han cerrado claramente filas en su provincia más fiel en los comicios en que más en juego estaba la hegemonía del nacionalismo, lo que además asienta el discurso y la estrategia del propio Urkullu. Un solo ejemplo: en Bilbao, la mayor bolsa de votos en disputa, la lista de Urkullu le saca 21 puntos de ventaja a la de la coalición abertzale, que solo logra ser cuarta, aun siendo la papeleta que abría su propia candidata a lehendakari, Laura Mintegi.
Como en las otras dos provincias, el PSE es el principal pagano del descenso constitucionalista. Mientras el lehendakari, Patxi López, se presentaba por Álava, el partido cae a cinco escaños, cediendo tres con respecto a las pasadas autonómicas.
El reparto con una fuerza más deja a los populares en cuarto lugar, cediendo un escaño con respecto a hace tres años y medio. Ello deja fuera de la Cámara a un dirigente popular clásico, el exjuntero por este territorio Carlos Olazábal.
Tercera victoria ‘abertzale’ en Gipuzkoa
EH Bildu logró ayer su tercera victoria consecutiva en Gipuzkoa con una ventaja estrechísima sobre el PNV. Con el 100% escrutado, apenas les separaron 482 sufragios en favor de la coalición. En su territorio más fiel, donde los sentimientos secesionistas son más acusados, los independentistas estaban igualados a nueve escaños con el PNV. Ambas fuerzas sobrepasaron las 113.000 papeletas. Fue una lucha muy cerrada conforme iba completándose el recuento. Con estos datos, EH Bildu apenas sufre el desgaste de su controvertida acción de gobierno al frente de la Diputación guipuzcoana, aunque sí le hace mella en San Sebastián.
El PNV logra mantener su espacio, bien que ve reducido en un escaño su representación. Los peneuvistas, que no lograban imponerse en Gipuzkoa desde las autonómicas vascas de 2009, aunque en aquella cita no concurrió la izquierda abertzale, consiguen sacar la cabeza esta vez pero ceden ante el sólido empuje de EH Bildu. Ambas fuerzas sumaron el 64% de los votos.
Los socialistas pierden mucho fuelle, al pasar de ocho a cinco parlamentarios. Esta formación se ve arrastrado por la caída general que ha experimentado en el conjunto de Euskadi y el desgaste de su paso por el Gobierno vasco. El PP, que mantenía una línea constante en Gipuzkoa, tampoco sale bien parado. Se queda con dos parlamentarios, uno menos que hasta ahora.
Los cuatro grandes partidos no dejaron un solo escaño para el resto de formaciones. Ezker Anitza y UPyD se quedaron sin representación.
Una de las sorpresas del día fue el triunfo del PNV en San Sebastián. EH Bildu, que gobierna la capital, es tercera fuerza por detrás incluso del PSE-EE.
Álava vuelve a ser nacionalista
Álava, la provincia más codiciada por la facilidad de lograr un escaño, demostró ayer que, pese a estar gobernada por el PP en sus dos principales instituciones —Diputación y Ayuntamiento de Vitoria—, es predominantemente nacionalista casi dos décadas después. Tras unas elecciones autonómicas en las que el PSE fue la fuerza más votada, hace ahora tres años y medio, la provincia vuelve a manos nacionalistas, con 13 votos repartidos entre PNV y EH Bildu y 12 entre PSE, PP y UPyD.
Los 25 votos alaveses se repartirían de la siguiente manera: siete escaños para el PNV (vuelve a ser la fuerza más votada, pero con un escaño menos que en 2009), seis para EH Bildu (segunda fuerza más votada) y PSE (pierde tres, pese a la presencia de Patxi López como cabeza de lista por esta provincia) y EH Bildu, cinco para el PP (uno menos) y uno para UPyD (se mantiene), el que garantiza su presencia en el Parlamento. En total, PNV y EH Bildu lograron 74.140 votos, frente a los 65.005 que sumaron PSE, PP y UPyD.
Situar al alcalde de la capital alavesa, Javier Maroto, como segundo de la lista del PP por la provincia no fue suficiente para paliar la pérdida de apoyos a la que estaba abocado este partido. Con un escaño menos por Álava, su tradicional feudo, los populares vieron ayer que el PSE, que perdió la alcaldía de Vitoria en 2011 para dejar paso al PP, les superaron en votos, solo 835, en esta ciudad. En Álava, el PSE logró un millar de votos más que el PP, algo que no había ocurrido en los dos comicios celebrados en 2011.
