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Rajoy: “La estabilidad en Galicia es muy importante para España”

El presidente del Gobierno afirma que su partido es la "única alternativa" en Galicia tras "lo que hizo y dejó" el bipartito PSdG-BNG

Sonia Vizoso

Mariano Rajoy ha regresado esta mañana al lugar en el que empezó todo. Fue en A Coruña donde hace casi una década, cuando era vicepresidente de Aznar, se instaló con su equipo más fiel, el que aún ahora le escolta, para intentar apaciguar la rebelión social contra la Xunta de Manuel Fraga que provocó la gestión del naufragio del Prestige. Se tambaleaba entonces el PP gallego, controlado por un rival de Rajoy -el aspirante a sucesor de Fraga Xosé Cuiña-, y la forzada dimisión de este último abrió las aguas para que el ahora presidente del Gobierno de España impusiese su dominio en Galicia a través de Alberto Núñez Feijóo, el hombre que hoy está centrado en revalidar un segundo mandato en la Xunta y salvarle así la vida política a su padrino. Otra vez, como también hizo en 2009 cuando nadie se lo esperaba. “La estabilidad política de Galicia y su presencia en las decisiones nacionales es muy importante para España”, ha afirmado Rajoy ante más de 200 militantes coruñeses en uno de sus pocos actos urbanos en lo que va de campaña. Que se lo digan a él.

Además, el presidente del Gobierno ha apelado a la "serenidad" y a la "unidad para salir de la crisis, y ha recordado que 2España ha hecho muchas cosas como país y esos esfuerzos han dado resultados". "Incluso inmersos en la mayor crisis económica que se recuerda es imposible no sentir orgullo de todo lo que se ha conseguido", ha apostillado Rajoy, que ha afirmado que España es "un país decisivo en Europa" con una sociedad "cohesionada y solidaria".

El auditorio de esta mañana del presidente del Gobierno estaba formado por militantes e históricos del PP en A Coruña, lo que el partido llama “comités de barrio”, esos que se dedican a arañar votos “cuando van al bar o a la peluquería”, como ha recordado el alcalde de la ciudad y secretario provincial del PP, Carlos Negreira. Rajoy se ha encargado de aquilatar el argumentario de esas bases para pelear por apoyos en cada esquina ya que las elecciones, tal y como reconoce el entorno del candidato, van a estar reñidas más allá de la mayoría absoluta que les auguren las encuestas publicadas. “Las elecciones no las gana el candidato, el presidente de la Xunta o el presidente del Gobierno”, ha recalcado Rajoy, “sino mucha gente comprometida con un ideario que convence a cualquier persona que se encuentra”. Por si alguien pretendía dormirse al calor de los sondeos, el presidente del PP entró en el acto de A Coruña junto a su inseparable Javier Arenas, a quien también la metroscopia situaba como presidente de la Junta de Andalucía hasta que hablaron las urnas.

“No pido el voto porque sea un forofo del PP, que también, sino porque creo que las cosas se han hecho bien en Galicia en estos años”, ha defendido el líder del PP ante los militantes. Rajoy insistió en que en la comunidad gallega las “cosas” van menos mal que en el resto de España: “Las cosas hoy están aquí mejor que en la mayoría de comunidades, aunque es necesario trabajar mucho porque las cosas todavía no están bien”. El presidente español alegó ante sus compañeros de partido que desde La Moncloa ha tomado decisiones a disgusto, como la subida de impuestos y la “reducción de gastos”. Y anunció “muchas más reformas estructurales” sin aclarar cuáles “para que España sea un país rico”.

Para salir de la crisis, el presidente del Gobierno abogó por “gobiernos que trabajen juntos, que generen sintonía” y se refirió con desdén a “eso que se llamaba el bipartito”, en referencia al gobierno de coalición del PSOE y BNG que llevó las riendas de la Xunta entre 2005 y 2009. “Un gobierno tiene que tener objetivos compartidos y el mismo programa”, proclamó, para luego añadir que Galicia “no se merece otro bipartito pero en versión mucho peor”.

En un panorama que reconoció sombrío, Rajoy ve luz en Galicia. El presidente sacó pecho por los contratos firmados por la petrolera mexicana Pemex con astilleros gallegos, después de que el presidente electo de este país se mostrase a favor de que sigan adelante y disipara las dudas vertidas por su partido, el PRI. El presidente español desveló que esos acuerdos para intentar frenar la destrucción de empleo en el naval gallego se fraguaron en abril, en un viaje a México al que acudió acompañado de Feijóo. Y dejó clara su participación en las negociaciones ahora que parecen haberse disipado las nieblas: “Yo conozco bien este asunto. En abril estuvimos en México y comenzamos a hablar allí del asunto, y seguimos hablando durante meses”. Para Rajoy son incomprensibles las críticas al uso electoral que ha hecho Feijóo de estos contratos empresariales para la construcción de barcos, censurado incluso por la Junta Electoral Central. “No entiendo como hay gente que transmite la sensación de que no le gustan [los contratos de Pemex]. Yo en su lugar diría:’Yo también ayudé a Feijóo”.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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