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Tensión en el Ayuntamiento de Zaragoza por una protesta de funcionarios

Piden la búsqueda de mecanismos que minimicen el impacto de los recortes del Gobierno La corporación aprueba un moción para buscar fórmulas que permitan pagar la extra de Navidad

Trabajadores del Consistorio, a las puertas del salón de plenos.
Trabajadores del Consistorio, a las puertas del salón de plenos.Javier Cebollada (EFE)

El Ayuntamiento de Zaragoza ha sido esta mañana escenario de algunos momentos de tensión cuando funcionarios del Consistorio, gobernado por el PSOE con el apoyo de la Chunta Aragonesista, han intentado entrar en el salón de plenos, donde estaba teniendo lugar una sesión plenaria. Los empleados públicos habían celebrado previamente una asamblea en el hall para exigir a la corporación local que trabaje con los sindicatos en la búsqueda de mecanismos que minimicen el impacto de medidas del Gobierno central como la suspensión de la paga de Navidad. Precisamente en el pleno de hoy se ha aprobado una moción de la Chunta en la que se insta al Ejecutivo municipal a abonar el 25% de esa paga extra. La propuesta ha contado con el apoyo de PSOE e IU y la oposición del PP.

“La asamblea ha sido masiva. Habría unas 1.500 personas”, afirma Ignacio Aguar, secretario general de UGT en el Consistorio zaragozano, en el que trabajan 5.800 personas. “Le pedimos al Ayuntamiento que no aplique todos y cada uno de los decretos del Gobierno de Rajoy al pie de la letra. Queremos que se abra una negociación con los sindicatos para buscar compensaciones y que el impacto no sea tan demoledor”, añade.

La asamblea ha comenzado a las diez de la mañana y tras un discurso del presidente de la junta de personal, los organizadores han pedido a los asistentes que subieran al salón de plenos para hacer una pitada. La policía municipal no les ha dejado pasar a la sesión plenaria, abierta al público hasta completar aforo. Desde el Ayuntamiento argumentan que no había sitio, mientras Aguar asegura que había espacio para que al menos entrasen los representantes sindicales. Ante esa prohibición se han producido algunos momentos de tensión que no han ido a más y la pitada se ha realizado fuera de la sala. “Tenemos muy claro que queremos que las protestas sean enérgicas pero pacíficas”, explica Aguar.

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Sobre las 12.30, los trabajadores han abandonado la protesta. Ya por la tarde, al reanudarse el pleno tras el descanso para comer, una veintena de dirigentes sindicales sí ha podido asistir a la sesión y comprobar como salía adelante una moción que consideran un paso importante en sus reivindicaciones. La propuesta insta además a estudiar fórmulas que permitan abonar el 75% de la paga de Navidad que quedaría pendiente. El secretario general de UGT en el Consistorio zaragozano asegura además que están a la espera de ser convocados por la consejera de Régimen Interior y Participación Ciudadana, María Dolores Ranera, encargada de las cuestiones del personal público.

Desde el Ayuntamiento confirman que por la mañana se han vivido algunos momentos tensos pero sin altercados y apuntan que no se ha mandado desalojar el edificio. Hacen hincapié en que la moción ha prosperado y resaltan que las protestas se centran en las medidas adoptadas por el Gobierno central. Cada viernes los funcionarios de Zaragoza se concentran para mostrar su rechazo a los recortes.

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