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Bono pide un tratamiento diferenciado para Cataluña y País Vasco

El expresidente del Congreso aboga con urgencia por derogar la ley electoral “No imagino a Andrés Iniesta y a José Montilla como extranjeros”

ANABEL DÍEZ | CORRESPONSAL POLÍTICA
El expresidente del Congreso José Bono, durante la presentación de su libro 'Les voy a contar', primer volumen de sus diarios, hoy en Madrid.
El expresidente del Congreso José Bono, durante la presentación de su libro 'Les voy a contar', primer volumen de sus diarios, hoy en Madrid.KOTE RODRIGO (EFE)

La presentación de su libro Les voy a contar ha supuesto para José Bono la ocasión de abogar por la defensa de la política en un día en el que muchos manifestantes abominan de ella, al menos, en su representación institucional. El expresidente del Congreso no quita ni un ápice de gravedad a la situación que vive España tanto por la actitud de CiU y otros partidos de pedir a las claras la independencia de Cataluña como por el descrédito de la política.

No lejos del Congreso de los Diputados, en un hotel de Madrid, José Bono pide la derogación de la ley electoral para dotar de mayor autonomía a los diputados y para acercar más a los ciudadanos a sus representantes aunque precisó que nadie puede echar por tierra la legitimidad de los diputados y senadores, representantes de la soberanía popular.

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Con la ley en la mano se puede hablar de todo, también de más autogobierno. “El café para todos fue un disparate y creo también hoy que Cataluña y el País Vasco precisan de un tratamiento diferenciado”. Esta es la opinión de Bono, que añadió: “Quizá también Galicia”.

La expectación era máxima en los medios de comunicación en la presentación oficial del primer tomo de los diarios de José Bono que van entre 1992 y 1997, aunque con una separata sobre acontecimientos relevantes de 1999. A pesar de que la editorial Planeta había facilitado durante el fin de semana un resumen de las partes más llamativas de las 640 páginas que tiene este libro, el interés no ha decaído por preguntar al autor precisiones sobre episodios del libro pero, sobre todo, por conocer su criterio en torno a Cataluña.

No echó leña al fuego sino que advirtió que el asunto le parecía tan grave que sus palabras solo pretendían buscar el acuerdo ante un tema “de la máxima gravedad”. “A mí me duele ver a cientos de miles de catalanes manifestarse porque no quieren ser españoles, pero también digo que son muchos más los catalanes que sí quieren ser españoles”. Su respeto, no obstante, hacia los primeros para cuya satisfacción hay que encontrar una solución.

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¿Cómo se consigue ese tratamiento diferenciado que propugna para Cataluña, País Vasco y quizá Galicia? No dio la fórmula, pero sí puso dos condiciones. Primero que la solución se busque “con la Constitución en la mano, con la ley. Y, después, que el resultado no vulnere la igualdad de derechos de los ciudadanos. “La diferencia no puede traer desigualdades”, concluyó no sin antes hacer un canto por el arreglo ya que no concibe Cataluña sin España y al revés. “No imagino a Iniesta [jugador del Barcelona] y a Montilla [expresidente de la Generalitat] como extranjeros, aunque comprendo que los sentimientos no se pueden regular con leyes”.

En torno al mismo asunto hubo otra apreciación de Bono que le llevó a evocar a su etapa de ministro de Defensa. “Sancioné y arresté a un teniente general de Sevilla por pronunciarse críticamente sobre el estatuto de Cataluña, del que yo también era crítico, pero hizo un pronunciamiento inconveniente”. Las autonomías y las aspiraciones de Cataluña, singularmente, “no son asunto de la milicia”. Se refería Bono a pronunciamientos de los últimos días de una asociación de militares que en una interpretación muy forzada de la Constitución reclamaron el papel de las Fuerzas Armadas como garantes de la unidad de España. De ese asunto ni hablar por parte de los militares.

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Sobre la firma

ANABEL DÍEZ | CORRESPONSAL POLÍTICA
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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