_
_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

En el fallecimiento de Santiago

Hay noticias que, aunque estén dentro de lo probable, nos golpean inesperadamente.

Conocí a Santiago Carrillo en abril de 1936, durante el proceso de unificación de los jóvenes socialistas y comunistas que dio lugar a la Juventud Socialista Unificada. Tenía yo entonces 16 años de edad. Pero cuando nos conocimos más y nació entre nosotros una gran amistad fue durante nuestro exilio político en París. Nos veíamos con frecuencia a pesar de la clandestinidad, y había una relación casi familiar, con Carmen, su esposa, y con sus hijos a los que vi crecer. Pasamos incluso algunas vacaciones juntos, lo que me permitió conocerle mejor y gozar de su sentido del humor y su amistad.

He sentido y siento su pérdida como algo cercano y querido, más allá de los nobles ideales que nos unieron siempre, y sin entrar en matices eventuales. Su vida conllevaba todos los sacrificios, la lucha y las esperanzas de nuestro tiempo. Y fue sin lugar a dudas uno de los políticos más importantes de nuestra época.

En estos momentos solo pienso en el dolor de su familia, al que me uno con toda fraternidad.

Marcos Ana es poeta, miembro del PCE y el preso que más tiempo seguido pasó en las cárceles franquistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_