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El juez y el fiscal destapan más negocios ilegales de Urdangarin en Baleares

El yerno del Rey recibió fondos privados para organizar un tercer foro con el Gobierno balear que nunca llegó a realizar

Iñaki Urdangarin (derecha) y el entonces presidente balear, Jaume Matas, durante una conferencia en Palma de Mallorca en 2005.
Iñaki Urdangarin (derecha) y el entonces presidente balear, Jaume Matas, durante una conferencia en Palma de Mallorca en 2005. E. CALVO (REUTERS)

El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, copropietario con Diego Torres del Instituto Nóos —cuyos negocios supuestamente ilegales investiga el juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca—, logró acuerdos económicos de patrocinio con empresas privadas para organizar, con el Gobierno balear, un tercer Foro Illes Baleares en 2007 que nunca se celebró. Para esa fecha, el rey Juan Carlos había ordenado ya a su yerno que se desvinculase del instituto Nóos y dejase los negocios con administraciones publicas.

Por desviar dinero público (más de un millón de euros de los 2,3 millones recibidos en dos foros organizados para el Gobierno balear) Urdangarin y Torres están imputados por fraude a la Administración, malversación de caudales públicos y falsedad documental, lo que les llevará previsiblemente al banquillo en los próximos meses. Ambos desviaron presuntamente dinero público hacia sus empresas privadas mediante facturas que no correspondían a los servicios realizados o con tarifas muy superiores al coste real del trabajo.

La instrucción del caso, a punto de concluir, ha descubierto en la última fase de investigaciones que al menos dos compañías privadas, una de ellas puntera en el sector turístico y del transporte, aportaron dinero a Nóos sin que conste el retorno o la anulación del patrocinio pactado, que habría sido lo lógico dado que el foro para el que se había obtenido ese dinero no se llegó a celebrar.

Iñaki Urdangarin y Diego Torres ofrecían a las administraciones públicas organizar foros de turismo y deporte a cambio de una cantidad de dinero determinada, que sería inferior si lograban financiarse con patrocinios privados. Sin embargo, pese a que al final participaban en el foro distintas empresas patrocinadoras con sus fondos, las Administraciones públicas pagaron siempre el presupuesto fijado antes de los patrocinios.

Hasta 42 empresarios españoles y extranjeros entregaron unos 4,4 millones de euros a Urdangarin y Torres para figurar como patrocinadores de los eventos que contrataron con las Administraciones de la Comunidad Valenciana y Baleares. Además, el yerno del Rey cerró contratos personales de “servicios de consultoría y soporte a la gestión del proyecto de desarrollo de la estrategia global de patrocinios” y servicios “de asesoramiento de la alta dirección de las empresas”. Ninguno de los grandes y medianos empresarios ha denunciado ni se ha presentado como parte perjudicada o interesada en la causa penal que se sigue en el juzgado de Palma contra Urdangarin.

La causa judicial contra el duque de Palma y el Instituto Nóos se desarrolla desde hace un año y el juez esta pendiente de varios informes de la Agencia Tributaria y de tres comisiones rogatorias a distintos países para concluir la instrucción. El yerno del Rey y su socio se enfrentan a una posible fianza de responsabilidad civil de cerca de cuatro millones de euros y a diversas acusaciones relacionadas con delitos graves de corrupción castigados con penas de cárcel.

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Tres entidades se negaron a pagar

En su misión de recaudar fondos de empresas privadas para Nóos, Iñaki Urdangarin cosechó algún fracaso con sus gestiones. Al menos tres entidades de Baleares rechazaron pagar un patrocinio al duque de Palma, según han narrado los protagonistas de la negativa a EL PAÍS: un banco, una entidad gremial y una marca zapatera rechazaron las peticiones —que en uno de los casos era de 150.000 euros— para figurar en el panel de patrocinadores del Foro Illes Balears.

Consta en la causa documentación sobre las empresas privadas que captó Urdangarin y que en muchos casos patrocinaron los eventos que contrataba con Administraciones publicas. Son las siguientes: Mixta África, Telefónica, MotorPress, Motor Ibérica, Global, Volkswagen, Repsol, BBVA, SGAE, Abertis, Parex, DKV, Ros Casares, Abarca Sports, Adecco, Toyota, Arcelor, Mindshare Spain, Europcar, Joyería Tous, Bancaja, Sol Meliá, Sa Nostra, Price Waterhouse Coopers, Iberdrola, Air Europa, Roig Grupo, Timberland España, Vicente Grande, Grupo Drac, Valencia CF, Villareal, Lotousse, Gas Natural, Aguas de Valencia, Pernod Ricard, Mutua Intercomarcal, Santa&Cole, Fundación Esade, Fundación Johan Cruyff, Fundación Tecnocampus, Fundación Privada Jovent y Fundació Bioregió de Catalunya.

En un manuscrito intervenido se relata que en julio de 2007 se fijaron —para la nueva Fundación Deporte Cultura e Integración Social— las aportaciones anuales de distintas empresas. Entre las sociedades que finalmente se convirtieron en contribuyentes se constatan pagos que abarcan aportaciones desde 2.500 euros a 200.000 anuales, bien por estudios o en donaciones para proyectos de aparente interés social.

Uno de los que aportaron fondos, promotor inmobiliario, relató que, tras presentarle el hotelero Escarrer a Urdangarin, recibió una llamada desde el Instituto Nóos para cerrar su contribución.

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