Deudas de 100 millones a cuidados asistenciales

El panorama asistencial en la Comunidad Valenciana está muy atomizado, aunque todos los sectores sufren los impagos de la Generalitat. La patronal Aerte (la que aglutina al grueso de las empresas privadas de centros y servicios asistenciales) estima que la deuda de la Generalitat ronda los 100 millones. La asociación suma alrededor de 200 centros concertados y subvencionados. Los últimos pagos se produjeron hace tres meses, cuando les fue abonado hasta noviembre de 2011. El retraso no ha supuesto cierres, pero sí deudas con proveedores y retrasos en el pago de salarios.

La Federación Valenciana de Familiares y Enfermos Mentales (Feafes) recibió parte de las subvenciones pendientes en julio, pero estima que la Generalitat adeuda dos millones a sus 26 entidades asociadas. La consecuencia más dramática llevó ayer al cierre del Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) para enfermos mentales de Alcoi, con 50 plazas y ocho trabajadores.

La Asociación de Padres de Discapacitados Psíquicos Profundos (ASPADIS) cierra ahora sus cuatro centros (85 niños atendidos), sin saber si reabrirá en septiembre ante la deuda de la Generalitat y pese a que ha cobrado el 30% de la subvención adeudada.

La semana pasada, cinco colectivos de discapacitados realizaron encierros para denunciar una deuda de al menos 10 millones este año en 41 centros que acogen a más de 3.000 personas y tienen 2.100 empleados. Según el consejero de Sanidad, Luis Rosado, la Generalitat “está intentando pagar” y descartó una situación como la de Cataluña.