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Geithner llamó a Guindos después de ver a Schäuble para tratar la crisis de la deuda

El secretario del Tesoro de Obama presiona para solucionar la crisis europea

Carlos E. Cué
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en una foto de archivo.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en una foto de archivo.EFE

El secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, vivió ayer una intensa jornada de gestiones para facilitar la solución de la crisis europea, y eso incluyó también un contacto con España, la principal preocupación de todos los analistas en este momento. Geithner viajó hasta el norte de Alemania para ver al todopoderoso Wolfgang Schaüble, que estaba de vacaciones, y después viajó a Frankfurt para reunirse con el gobernador del BCE, Mario Draghi. Por la tarde, después de estas reuniones, llamó también al ministro de Economía español, Luis de Guindos. Ambos departieron sobre las soluciones para dar estabilidad a la zona euro y resolver la crisis de deuda que viven sobre todo España e Italia, según fuentes del Gobierno español.

La visita de Geithner se produce en un momento clave previo a decisiones de gran calado. La semana es la más importante desde la cumbre de Bruselas, hace un mes. El jueves se reúne el BCE y se espera que tome medidas drásticas de intervención en los mercados para suavizar la presión sobre España e Italia. Ya lo hizo el agosto del año pasado. Pero esta vez parece diferente. El BCE y sobre todo los países más duros del norte quieren garantías de que España e Italia van a cumplir a rajatabla con la política de durísima austeridad impuesta. España no quiere bajo ningún concepto tener que pedir expresamente al fondo de rescate que compre deuda española, lo que implicaría aceptar un nuevo rescate, después del bancario —aunque no sería como el rescate total de Grecia, Irlanda o Portugal— y nuevas condiciones. Soraya Sáenz de Santamaría lo desmintió expresamente el viernes. Las cancillerías negocian así hasta el último minuto para buscar fórmulas intermedias en las que el BCE actúa y a la vez España e Italia establecen esas garantías. El jueves, el mismo día en que el BCE decide, Mario Monti estará en Madrid con Mariano Rajoy.

La fórmula no parece cerrada, España se sigue resistiendo a pedir formalmente esa ayuda y es evidente que la visita de Geithner se produce en ese contexto, con el interés de facilitar una salida. Obama está muy preocupado por la crisis europea, que puede costarle incluso la reelección. Ya en el G-20, hace un mes y medio, en Los Cabos (México) se reunió con los cuatro grandes del euro y presionó mucho a Ángela Merkel, de momento sin éxito. Las próximas horas son decisivas, el acuerdo parece cercano y Geithner ha venido así, también en su conversación con Guindos pero sobre todo en sus reuniones con Schaüble y Draghi, a poner su grano de arena para buscar una solución inmediata.

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