_
_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El creador de una universidad pública, innovadora y de calidad

La Universidad Carlos III, que él fundó y dirigió durante 18 años, siempre llevará su impronta

Hablé por primera vez con Gregorio Peces-Barba en otoño de 1989 en su despacho del campus Getafe, cuando vine a conocer la Universidad Carlos III de Madrid que iniciaba su camino bajo su dirección. Me habló de su deseo de que esta nueva Universidad recogiera el espíritu de la Institución Libre de Enseñanza y contribuyese a regenerar la vida universitaria española. Su entusiasmo y su poder de convicción eran extraordinarios, y proyectaban una nueva luz sobre las obras de reconstrucción de un añejo cuartel de caballería en la periferia de Madrid. Su carisma, su optimismo y su audacia fueron fundamentales para conseguir que los primeros profesores dejaran destinos más cómodos y prestigiados en otras universidades para incorporarse a una quimera: crear de la nada una buena Universidad en el extrarradio obrero de Madrid.

Al frente de la Universidad Carlos III de Madrid Gregorio Peces-Barba demostró que además de un inteligente político y un brillante académico podía ser un eficaz gestor y un buen director de equipos humanos. Como presidente de la Comisión Gestora durante seis años estableció unos sólidos cimientos para el proyecto, y como rector durante 12 años, fue elegido tres veces consecutivas, implantó un estilo de dirección ejecutivo, pero con amplios consensos, que ha marcado de forma fundamental el desarrollo de la Universidad.

En su primer discurso de apertura de curso en Octubre de 1990, Gregorio Peces-Barba estableció claramente las prioridades iniciales: enseñanza de calidad, con planes de estudio innovadores que aprovechasen la nueva Ley de Reforma Universitaria, y apertura hacia la sociedad, mejorando las comunicaciones con Madrid y estableciendo residencias para acoger a estudiantes de otras comunidades autónomas.

En los años siguientes se establece la imagen y los símbolos de la nueva universidad y se configura su modelo institucional: créditos de Humanidades e Idiomas en todos los planes de estudio, evaluación y control de la calidad de las clases y de las titulaciones, estrictas normas de permanencia, profesorado con dedicación a tiempo completo; incentivos para premiar la investigación de excelencia y profesionalidad y austeridad en la gestión universitaria.

Gregorio Peces-Barba ha prestado muchos servicios a la sociedad española: ha sido ponente constitucional, Presidente del Congreso y Alto Comisionado para las víctimas del terrorismo. Su decidida y continua labor a favor de los derechos humanos y la concordia entre los españoles le ha hecho acreedor del reconocimiento y el afecto de la sociedad española. Para los universitarios, además, Gregorio Peces-Barba ha sido un extraordinario profesor y académico, un reformador del sistema universitario y el creador e impulsor de una Universidad innovadora, de calidad y que siempre llevará su impronta.

Daniel Peña es rector de la Universidad Carlos III de Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_