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PSOE y PP reclaman al BCE que actúe

Rubalcaba pide a Rajoy que “se faje y pelee” con el Banco Central Europeo González Pons teme que “Europa vuelva a dividirse entre ricos y pobres”

F. MANETTO
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Nacho Gallego (EFE)

Los habituales cruces de acusaciones entre dirigentes populares y socialistas confluyeron ayer en un mensaje común. Un día después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se encargara de dejar claro que “el BCE no está para resolver los problemas financieros de los Estados”, PP Y PSOE reclamaron, directa o indirectamente, una actuación de esa institución.

“Europa somos todos y, o nos salvamos todos, o no se salvará Europa, porque en el euro estamos muchos países”, señaló ayer el líder del principal partido de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la Fiesta de la Rosa de Tudela de Duero (Valladolid). Mientras tanto, desde Xàbia (Alicante) el vicesecretario nacional del PP Esteban González Pons recordó que “la UE nació para evitar guerras, enfrentamientos y segregaciones” y, por esta razón, afirmó que “no puede suceder que la inacción del BCE provoque que Europa vuelva a dividirse entre ricos y pobres”.

Esa unidad de criterio sobre el papel que debería desempeñar el banco central, sin embargo, se rompe a cuenta del actuación real del Gobierno de Mariano Rajoy. El secretario general del PSOE, quien calificó al Ejecutivo de “sordo, solo e incapaz” para hacer frente a la crisis y a la desconfianza de los mercados, afeó al presidente que no dé la cara para defender los intereses españoles ni siquiera el “viernes negro” marcado por una subida histórica de la prima de riesgo. En su opinión, hubiera tenido que “coger un avión a Londres, a Roma, a París para hablar, discutir y convencer” en lugar de quejarse de la herencia recibida de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. “Si hubieran dedicado la mitad del tiempo que han gastado en meterse con el PSOE a convencer al BCE”, dijo, “las cosas hubieran ido de otra manera”.

Tras dirigirse a Draghi para pedirle que respalde a España y a Italia y que “actúe”, Rubalcaba reclamó, en definitiva, una actuación más contundente a Rajoy. “Que se fajen, que discutan”, agregó refiriéndose a los miembros del Ejecutivo, ya que su deber, opinó, consiste ahora en “salir a pelear, a convencer y a defender a España” para aliviar la presión de los mercados.

Uno de los primeros en salir será mañana el ministro de Economía, Luis de Guindos, en principio para explicar a su homólogo alemán, Wolfgang Schaüble, el mayor recorte de la democracia aprobado por el Gobierno. En este contexto, todos coinciden en que las relaciones con los socios y las instituciones europeas son ahora la clave.

Pons se mostró ayer seguro de ello. “Si el BCE quiere, esto se acaba el lunes”, aseguró. “Si no se acaba el lunes es porque el banco central no quiere o porque alguien no quiere que el BCE quiera”, agregó. El PP teme que Bruselas llegue a concebir un euro a dos velocidades, con una Europa germánica y otra mediterránea. Según el Gobierno, ese planteamiento sería una catástrofe. Y ante ese escenario el vicesecretario de Estudios y Programas de los populares advirtió: “Puede que alguien, en contra del espíritu de la Unión Europea, quiera que España y los países del sur no pertenezcan al mismo club que los países del norte de Europa”.

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“No caben dos Europas ni dos euros”, añadió Pons, quien aventuró una explicación de las subidas repentinas de la prima de riesgo. El dirigente popular lo achaca a las decisiones de los especuladores que, evidentemente, no reaccionan pese a los nuevos recortes del Gobierno y, en cambio, “anticipan y cruzan apuestas sobre lo que creen que va a pasar”. “Muchas veces apuestan contra España porque”, argumentó, “con esa apuesta provocan que las cosas les puedan ir mal” a los intereses españoles, logrando así que que las especulaciones se conviertan en “una apuesta ganadora desde el principio”. Pons comparó, además, las medidas del Ejecutivo a las reformas que puso en marcha Alemania en 2003, lo que es una de las razones que, a su parecer, debería generar confianza en los mercados. Por eso, dijo, “ahora le toca al Banco Central Europeo echar una mano”.

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Sobre la firma

F. MANETTO
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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