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Rajoy rechaza celebrar el debate del estado de la nación este año

El Gobierno aduce que ningún Gobierno lo convocó antes de cumplir 365 días

Vídeo: EFE / ATLAS

Es definitivo. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha tomado la decisión de no celebrar el debate sobre el estado de la nación en el primer año de su investidura, según fuentes del Ejecutivo. Ni siquiera después del verano. Pese a la catarata de decisiones clave y polémicas en estos seis meses, como las reformas en sanidad, educación, mercado laboral, subidas de impuestos, nacionalización de bancos o el rescate bancario europeo, el presidente dejará el debate parlamentario más importante del año para 2013.

Rajoy sí promoverá un pleno del Congreso en julio, después del Consejo Europeo clave del 28 y 29 de junio, como es habitual tras esas cumbres. Ese debate sin duda se verá monopolizado por el rescate bancario y será una especie de sustituto del debate sobre el estado de la nación, que Rajoy ha rechazado celebrar.

En su entorno argumentan que nunca se ha convocado esta sesión después de unas elecciones y antes de que el Gobierno cumpliera un año. El precedente más parecido es el de 1990. Las elecciones se convocaron, de forma adelantada, en octubre de 1989. El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, tomó posesión en diciembre de ese año y en 1990 no hubo debate del estado de la nación, que se dejó para marzo de 1991. Esos 16 meses sin debate dan argumentos a Rajoy, según su entorno, para justificar su decisión. Sin embargo, en 1990 González planteó una moción de confianza, que da lugar casi a otro debate de investidura, por lo que ese supuesto precedente es inexacto. El Ejecutivo insiste en cualquier caso en que nunca se celebró este debate antes de que un nuevo gobierno cumpliera un año.

Rajoy solo ha acudido al Congreso a las sesiones obligadas: las de control de los miércoles y una vez tras otra cumbre europea. Nunca de forma especial o voluntaria. De hecho, en La Moncloa se anunció que iría después de la cumbre informal de mayo, pero nunca lo hizo. Rajoy, un veterano parlamentario que se mueve con comodidad en los debates en el Congreso, está evitando sin embargo el choque. Algunos de los suyos explican que con una situación tan volátil y en la que él no se puede comprometer a hacer o dejar de hacer, un debate es un riesgo de que la realidad desmienta cualquier cosa que diga.

La decisión del presidente levantó enseguida las críticas de todos los grupos, salvo el PP. “Nunca más que ahora ha estado justificado un debate como este”, aseguró Elena Valenciano, informa Fernando Garea. “La actitud del PP es una falta de respeto a los usos democráticos y confirma su voluntad de no dar explicaciones y de no comparecer ante los representantes de la ciudadanía”, añadió la número dos del PSOE.

Los socialistas consideran que esta negativa se une a la “falta de transparencia” del Gobierno, por lo que cree que la decisión es “increíble” justo en un momento en el que “la sociedad espera que debatamos en profundidad de la situación del país en el Congreso”.

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La tesis de toda la oposición es que el Ejecutivo ha abusado de los decretos y ha bloqueado iniciativas en la Mesa del Congreso con su mayoría absoluta. Josep Antoni Duran (CiU) exigió que el debate se celebre en todo caso después de verano. Rosa Díez (UPyD) dijo que la decisión demuestra la “alergia” del presidente al Parlamento.

El presidente, según señalan en su entorno, está tranquilo, porque es un político veterano que ha llegado a la cumbre de su carrera y ya no aspira a nada más, por lo que se siente con las manos libres para tomar medidas durísimas.

Rajoy, que este miércoles estaba en Río de Janeiro (Brasil) para participar en la cumbre de desarrollo sostenible Río+20 después de hacerlo en el G-20 en Los Cabos (México), y prepara el viaje a Roma del viernes, está preocupado por la situación de los mercados pero absolutamente decidido a seguir adelante cueste lo que cueste. Según fuentes del Gabinete, está dispuesto a asumir todo el coste político que sea necesario, y considera que el deterioro en las encuestas que está sufriendo es incluso pequeño dada la durísima situación económica y las medidas difíciles que está tomando.

“Aun siendo consciente de las dificultades, este país va a salir adelante. Siempre hemos dicho que este primer año iba a ser duro. Lo importante no es que haya una crisis, que es importante, sino que haya un gobierno que haya hecho un diagnóstico, sepa lo que hay que hacer y lo haga. Estamos tomando medidas difíciles para preparar el futuro”, les ha dicho Rajoy en la Casa de España de Río de Janeiro a un pequeño grupo de españoles residentes en Brasil. “Los españoles demostraremos que con arrojo, determinación y paciencia, marcando una línea y no separándonos nunca de ella vamos a salir adelante todos juntos”, ha rematado.

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