El PSOE, proclive a no participar en la farsa de RTVE

“No tenemos nada que hablar sobre RTVE porque las reglas del juego las habéis roto unilateralmente”. En estos términos se expresó el secretario general de PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su conversación hace diez días, el 25 de mayo, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Parecía la expresión de un enojo coyuntural pero puede no ser así. A las dos de la tarde de hoy termina el plazo en el Congreso y en el Senado para presentar a los cinco candidatos que deben ser renovados en el Consejo de RTVE y la dirección del PSOE se siente absolutamente proclive a no presentar ningún candidato. “Que se queden con todo porque al cambiar la ley y poder elegir ellos solos al presidente sin contar con la oposición, han marcado el camino de que harán solos un nuevo proyecto, no solo político, sino también de modelo de empresa. Es muy dudoso que tengamos que participar en esa farsa”. De esta reflexión de fuentes de la dirección socialista participa el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque la decisión final la tomará esta mañana en la reunión de la comisión permanente de la ejecutiva federal de su partido.

Harán solos un nuevo proyecto, no solo político, sino también de modelo de empresa” Fuentes del PSOE

No es fácil, porque la certeza de que si participan serán meros convidados de piedra no les impide sentir el vértigo de, por primera vez, no participar en una institución. “Algo que no se puede explicar no se debe hacer”, dicen en el PSOE para no dar por cerrada la decisión hasta que Rubalcaba y su equipo no valoren los argumentos con los que explicarán que hoy dejarán desierto su cupo de candidatos. Uno, de momento, porque hasta enero de 2013 continuaría Miguel Ángel Sacaluga si es que decide quedarse hasta que termine su mandato. Con él se mantendría la representante de Izquierda Unida y dos consejeros del PP.

La dirección del Grupo Popular presentará hoy un candidato a elegir en el Congreso y dos para el Senado. El primero será la persona que el Gobierno ha decidido para que ocupe la presidencia de la Corporación RTVE. Con estos números el PP tendrá la mayoría absoluta, pero debe decidir qué hará en el supuesto de que el PSOE finalmente deje su plaza vacía. Hasta ver qué ocurre hoy, en fuentes del Grupo Popular barajan dejar vacante la plaza del PSOE hasta enero, entonces debe producirse el cambio de los otros cuatro consejeros. Si los socialistas persisten en no formar parte de ese Consejo se repartirían cartas de nuevo y el PP podría quedarse con otro más, y sumar seis. En ese supuesto ya no tendría la necesidad de pactar absolutamente ningún asunto de los que se requiere la mayoría cualificada de dos tercios. Otra posibilidad es llenar las plazas del PSOE con representantes del PNV o UPyD, aunque todo está a la espera de lo que hagan los socialistas. En el PP ayer ya se sabía que pueden encontrarse con este plante del primer partido de la oposición.

Quien hará uso de su cupo será CiU, como ya le confirmó el portavoz de ese grupo, Josep Antoni Duran Lleida a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría en una conversación de hace una semana. También Duran habló someramente sobre este asunto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El PP agradece al grupo catalán su voto favorable a la convalidación del decreto-ley, por el que el PSOE considera rotas las reglas del juego al prescindir de la oposición en la elección del presidente de la corporación. Cuando se someta a votación la elección del presidente en el Congreso, seguramente en dos semanas, el candidato no saldrá elegido porque se requieren los dos tercios de la Cámara. A las 24 horas se repetirá el escrutinio y ya sí será investido con una mayoría simple.

De momento, sobre Rubalcaba pesa la consternación por el modo en el que empezó el embrión de negociación con Rajoy y cómo ha terminado. El presidente le dio un nombre como candidato para que lo valorara. No le pudo dar la respuesta porque no le conocía. Quedaron en que le llamaría de nuevo, pero transcurrieron semanas y ninguno dio señales de vida. Lo siguiente fue en abril,cuando el presidente reveló que se había reunido en secreto con Rubalcaba y este bloqueaba la elección en RTVE. El último paso y principio del fin de la negociación fue el decreto con el que el Gobierno puede nombrar a quien quiera. A partir de ahí, Rubalcaba se sintió expulsado de la negociación. El no definitivo se decidirá en las próximas horas, tras valorar en toda su amplitud las consecuencias de tener vacías las sillas del PSOE, cuando se tomen decisiones trascendentes para el futuro de RTVE. En la dirección socialista reconocen que están ante un dilema.