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polémica politico-deportiva

Duran i Lleida: “No se le puede poner un esparadrapo en la boca a la gente”

La propuesta de Aguirre recibe críticas del Gobierno vasco, los nacionalistas catalanes y del PP Basagoiti cree que la final debe celebrarse "con tranquilidad" y Santamaría llama "a la reflexión" "Está muy vista ya la señora Aguirre y sus truquitos", dice Tomás Gómez, líder del PSM

La propuesta de Esperanza Aguirre de suspender la final de la Copa del Rey en Madrid y celebrarla a puerta cerrada en otro lugar para evitar las pitadas al Príncipe o al himno de España no ha sido refrendada hasta ahora por ningún responsable político, ni siquiera del PP. Al contrario, las palabras de la presidenta madrileña han sido censuradas mayoritariamente, también desde su partido: a Aguirre se le ha reprochado que utilice este asunto como cortina de humo para desviar la atención de la huelga educativa o de sus datos de déficit, y los nacionalistas catalanes han lamentado que trate de vulnerar derechos fundamentales. "A la gente no se le puede poner un esparadrapo en la boca”, ha asegurado Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, para quien suspender el partido sería "un atentado contra la libertad de expresión".

La vicepresidenta del Gobierno llama "a la reflexión a todo el mundo"

"Aguirre es una persona a la que le gusta hacer declaraciones altisonantes cuando tiene problemas para sacarse la atención de encima", ha afirmado el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, quien se ha sumado a la tesis de la coincidencia entre las declaraciones de Aguirre y "la publicación del déficit de las comunidades autónomas".

El portavoz de la Generalitat de Cataluña, Francesc Homs, dijo que Aguirre es “de otra galaxia”, mientras Felip Puig, consejero de Interior, dijo que la final de Copa “será un magnífico espectáculo deportivo y plurinacional”, y el secretario general del Deporte, Ivan Tibau, auguró “una gran fiesta del deporte y una gran fiesta de reivindicación”.

Desde ERC, su portavoz en el Congreso, Alfred Bosch, ha emplazado al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a que ataje el "incendio" que podría provocarse tras las declaraciones de la presidenta madrileña, a la que ha denominado "la ultrasur 'numer one'". Bosch ha hecho estas declaraciones durante el debate en la Cámara sobre la partida de los Presupuestos destinada a la cartera de Fernández Díaz. "Tranquilícenos para que miles de personas puedan disfrutar en paz" de dicho partido y "cumpla su promesa y ataje el conflicto venga de donde venga, lo atice quien lo atice y tenga el color que tenga", le ha exhortado.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido no mezclar "reivindicaciones" nacionalistas con el deporte, pero a la pregunta de si el partido debe celebrarse a puerta cerrada, ha llamado "a la reflexión a todo el mundo". Más abiertamente ha discrepado de la postura de Aguirre su compañero de partido Antonio Basagoiti. El presidente del PP vasco ha dicho en TVE que la final debe celebrarse "con total tranquilidad" y que, si se siguiera ese criterio, se tendría que haber suspendido el partido entre el Athletic Club y el Atlético de Madrid en la final de la Europa League en Bucarest, porque los aficionados del Atlético llevaron banderas con el águila preconstitucional. También ha sido crítica la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que ha instado a "no politizar" los eventos deportivos y a no caer en las "trampas que ponen los radicales porque representan a muy pocos".

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De igual forma, el presidente del Congreso, el popular Jesús Posada, ha descartado posibilidad de suspender la final: "No digo que no se haga, si hay que hacerse, pero bajo ningún concepto se debe empezar por contemplar este tipo de medidas". También el secretario de Estado para el deporte, Miguel Cardenal, cree que la polémica que rodea la disputa sobre la final de la Copa del Rey "ha rebasado los límites de la sensatez" y ha llamado a "rebajarla atendiendo a los datos", que hablan del "respeto histórico de los clubes y las aficiones" por esta competición. "Hay que recuperar la calma", ha zanjado.

Los socialistas han vinculado las palabras de Aguirre con una maniobra para desviar la atención de los problemas que le afectan. "Que deje ya de tomar el pelo a los madrileños y a los españoles, está muy vista ya la señora Aguirre y sus truquitos", ha pedido el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha interpretado como "una especie de broma" que la dirigente madrileña se preocupe por la final de la Copa del Rey de este viernes y no por haber doblado el déficit previsto en su autonomía.

El Gobierno vasco ha considerado "bastante lamentables" las palabras de la presidenta madrileña. Su portavoz, Idoia Mendia, ha señalado que a una responsable política como Aguirre le corresponde "hablar desde la sensatez" y no mezclar "la política con el deporte". "No podemos manchar a unos deportistas que lo van a dar todo", ha añadido, al tiempo que ha considerado que la inmensa la mayoría de los aficionados que se trasladarán a Madrid para el partido, lo harán "para divertirse y disfrutar de buen fútbol". El lehendakari, Patxi López, tiene previsto acudir a la final. Idoia Mendia se ha pronunciado sobre la sugerencia de Aguirre a petición de los periodistas, durante la rueda de prensa que celebra todos los martes tras la reunión semanal del Gobierno vasco.

Por su parte, el dirigente peneuvista Andoni Ortuzar ha censurado que se intente convertir la final en "una disputa política interterritorial". "Esperanza Aguirre no se está comportando como una responsable institucional, sino como una agitadora social", ha dicho, al tiempo que ha sugerido una intención de tapar con esta polémica "la confrontación fácil" para no hablar "de educación, sanidad, déficit" bien porque "no quiere, o, peor, no sabe".

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