El Gobierno prescinde del PSOE como interlocutor

Todo es susceptible de empeorar pero las situaciones de altísimo riesgo que ha vivido España en las últimas semanas no tienen parangón con otros momentos difíciles. Aún así, el Gobierno, su grupo parlamentario y el partido, el PP, no han visto la necesidad de convocar al primer partido de la oposición, el PSOE, para hacerles partícipes de las dificultades y pedirles acuerdo, moderación y responsabilidad. “No hemos sido llamados para la crisis creada en torno al Rey, tampoco con Argentina por Repsol, y ni siquiera por la situación de Bankia”. Estos son tres ejemplos que ponen en la dirección del PSOE de las ‘no llamadas’ para asuntos en los que hubieran querido estar presentes. En la víspera de aprobar dos decretos por los que se recortan diez mil millones en Sanidad y en Educación y, un tercero para cambiar el modelo de RTVE, no hay visos de negociación. En el Grupo Popular se reconoce que no hay previsión de negociar los temas que el PSOE pone sobre la mesa.

La ausencia de diálogo se pondrá previsiblemente en evidencia mañana miércoles, último día posible para que el Gobierno negocie con el PSOE los Reales Decretos de medidas urgentes de “racionalización del gasto público en el ámbito educativo” y “de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud” que se someterá al día siguiente a la convalidación del Congreso. Como no hay diálogo en los despachos, el PSOE, y el resto de los grupos parlamentarios, se expresan con iniciativas para forzar el pronunciamiento del Grupo Popular. El Grupo Socialista defenderá el miércoles una moción sobre “el modelo de bienestar social”, en el que su ponente, Eduardo Madina, secretario general del Grupo Socialista, propondrá un pacto en materias sociales pero, sobre todo, en Sanidad y Educación. El PP lo rechazará, según reconocen en fuentes del grupo parlamentario.

No se niega en el Grupo Popular que apenas hay contacto con el Grupo Socialista. De puertas para afuera se argumenta que “el PSOE no está maduro para negociar” y que su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba “no tiene consolidado su liderazgo”, como proclama el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano. En conversaciones reservadas en el PP se reconoce la escasa o nula proclividad a hablar con el PSOE. "¿Para qué?", se preguntan. Un diálogo equivaldría a negociar, intercambiar puntos de vista, aceptación de propuestas….. El Gobierno siente tanta presión y tanta preocupación por la gravedad de la situación económica de España que todas sus energías están concentradas en sí mismo. Además y sobre todo, su mayoría absoluta le permite actuar de forma autónoma, recalcan los interlocutores consultados.

En este mismo contexto colocan en el Grupo Popular la decisión de cambiar las reglas del juego sobre RTVE sin contar con el PSOE. El Decreto Ley con el cambio también se somete a votación en el relevante pleno del Congreso del jueves sin que hasta ahora haya habido una llamada para negociar. Todo quedó en el único currículo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le entregó a Pérez Rubalcaba y la respuesta negativa de este, no en el momento, porque desconocía quién era, pero sí días después, y por escrito, cuando el líder socialista preguntó por la trayectoria profesional del elegido por Mariano Rajoy. Al parecer una persona muy ligada al PP de Galicia. Todavía es posible que antes de aprobar el decreto del jueves la dirección del Grupo Popular, que encabeza Alfonso Alonso, informe al Grupo Socialista de quien es su candidato para dirigir la RTVE, a sabiendas de que es irrelevante lo que le parezca al PSOE ya que con el cambio de ley no necesita sus votos.

Pero sí querría el Gobierno que la reforma del sistema financiero, que llegará al Congreso en la última semana de Mayo, tuviera un amplio consenso. En esta línea el ministro de Economía, Luis de Guindos, convocó el pasado jueves a su despacho a una delegación del PSOE para que supiera el contenido general de las medidas que al día siguiente iba a aprobar el Consejo de Ministros. “Nos costará mucho aprobar miles de millones para los bancos sin que se nos escuche sobre los recortes en políticas sociales”. Esta opinión de fuentes de la dirección socialista está en línea con el ambiente que se respira entre los barones del PSOE como apreció la dirección federal en la reunión del Consejo Territorial del pasado sábado. Para no sentirse solos en el desafecto, en el PSOE se pone el énfasis en que el Gobierno “no habla con nadie”. Y citan a los sindicatos y a las comunidades autónomas de distinto color al suyo.