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El Gobierno impone a toda prisa la Ley de Estabilidad sin aceptar enmiendas

El dictamen se aprueba en trámite urgente en comisión y se lleva a pleno el jueves

Como de lo que se trata es de lanzar al exterior mensajes de contundencia, el PP impuso ayer su mayoría absoluta para aprobar a toda prisa en el Congreso de los Diputados la Ley de Estabilidad Presupuestaria. El dictamen salió ayer de la Comisión de Hacienda sin aceptar enmiendas sustanciales de la oposición y rechazando la posibilidad de enfriar la tramitación para intentar buscar el acuerdo.

“Esto es una tomadura de pelo”, aseguró irritado el diputado del PNV Pedro Azpiazu para poner de manifiesto en el debate la negativa del PP a aceptar propuestas o discutir el texto presentado. La aplicación del rodillo de la mayoría absoluta tendrá continuación hoy en la Junta de Portavoces y la Mesa del Congreso, cuando el PP imponga la convocatoria de un pleno extraordinario para el jueves en el que se apruebe el proyecto de ley. Solo se sumó al PP para sacar adelante el texto el Grupo Parlamentario de UPyD, pero su diputado Álvaro Anchuelo dejó claro que el voto de ayer no prejuzga su apoyo definitivo en el pleno, ya que solo se le aceptó una enmienda menor, pero votó a favor para que continúe la tramitación.

Según la oposición, el Gobierno de Mariano Rajoy pretende de esta forma lanzar mensajes de firmeza a la Unión Europea y los mercados, haciendo patente su inflexibilidad ante el déficit público y acelerando una norma que permitirá sancionar y hasta intervenir a las comunidades autónomas que incumplan las previsiones de endeudamiento.

Los socialistas, según explicó el diputado Pedro Saura, entienden que el Gobierno incumple el pacto firmado el pasado mes de agosto para reformar el artículo 135 de la Constitución para incluir la eliminación del déficit. El PSOE entiende que esta ley, desarrollo de aquel acuerdo, debe entener que el déficit estructural en 2020 debe ser del 0,4%, mientras que el PP no se mueve del déficit cero para esa fecha.

Los socialistas explican que la propia UE aprobó recientemente que el déficit estructural debe ser del 0,5%, a pesar de lo cual el Gobierno se mantiene en el déficit cero. El resultado es que el PP rechazó las 15 enmiendas del PSOE, a pesar de que en las últimas semanas han mantenido conversaciones con el Gobierno para llegar a un acuerdo sobre esta ley.

El propio secretario general socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer en rueda de prensa que será una ley que pondrá “un corsé a la economía”. Advirtió al Gobierno de que aprobar la ley ya y tal como está no mandará a los mercados un mensaje de “gobierno fuerte” y provocará más desconfianza, porque los mercados verán que “se va a incumplir y que se va a incumplir en materia de deuda”.

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En teoría, es posible aún el acuerdo durante la tramitación en el Senado, pero según el resto de grupos parlamentarios, la actitud del Gobierno y la de ayer del PP en la Comisión permite anticipar que no existe la voluntad de moverse de su posición inflexible.

Los populares han incorporado enmiendas, pero para endurecer su proyecto de ley, acortando los plazos de exigencia a las comunidades autónomas. CiU, habitual socio del Gobierno en reformas económicas, intentó sin éxito pactar enmiendas que den un margen de maniobra a las comunidades, según explicó su portavoz económico, Josep Sánchez Llibre.

En nombre del PP defendió el texto la diputada Ana María Madrazo, quien aseguró que es imprescindible mantener el rigor presupuestario y la lucha contra el déficit público en todas las administraciones.

La tesis de los populares es que le corresponde al Gobierno central mantener la disciplina presupuestaria para enviar mensajes inequívocos sobre la solvencia de España y su lucha contra el déficit público.

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