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PSOE y UPyD, de acuerdo en acelerar la formación de Gobierno en Asturias

Los dos partidos analizaron sus programas pero no avanzaron acuerdos posibles, que seguirán explorando en los próximos días

Representantes del PSOE y de UPyD, en la reunión de hoy.
Representantes del PSOE y de UPyD, en la reunión de hoy.Alberto Morante (EFE)

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) y los socialistas asturianos (FSA-PSOE) coincidieron este jueves en la necesidad de agilizar los plazos de constitución de la Junta General del Principado (parlamento autonómico) y la formación de un Gobierno para Asturias. Fue durante el segundo encuentro entre ambas formaciones en la búsqueda de acuerdos parlamentarios que garanticen la formación de un ejecutivo estable en Asturias tras las elecciones anticipadas del día 25.

UPyD y PSOE analizaron sus respectivos programas electorales y trazaron condiciones mínimas para buscar un eventual acuerdo. Pero no hubo más compromisos, salvo el de seguir hablando en los próximos días. El PSOE hizo una valoración positiva de la reunión , pero UPyD no emitió juicios valorativos.

El PSOE, vencedor de las elecciones (obtuvo 17 diputados de 45), sabe ya que tendrá el apoyo de IU (5) al menos en la votación de investidura, con lo que el candidato socialista a la presidencia, Javier Fernández, cuenta con 22 votos seguros, uno menos de los que se precisan para tener mayoría absoluta.

Foro Asturias (12) y PP (10), que suman también 22 diputados, solo han celebrado un encuentro, que se desarrolló la semana pasada, con una extrema frialdad, entre el actual presidente en minoría de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos (dirigente de Foro) y su excompañera de partido y excolaboradora de máxima confianza hasta hace un año Mercedes Fernández, presidenta regional y candidata electoral del PP: Foro y PP no han precisado cuándo volverán a reunirse.

UPyD tiene un solo diputado en la cámara, pero su voto será decisivo en el caso (una posibilidad muy lejana por ahora) de que Foro y PP, frontalmente enfrentados tras la marcha de Cascos del Partido Popular en enero de 2011, llegasen a pactar un aspirante de común acuerdo para formar Gobierno. En ese caso, de UPyD, con solo 1 de los 45 escaños, dependerá que haya Gobierno en Asturias o que se precipiten nuevas elecciones, las terceras desde mayo. Por el contrario, en caso de desacuerdo entre Foro y FAC, el PSOE tiene garantizada la formación del próximo Gobierno, al menos en minoría, incluso con sus únicos 17 votos, dado que el reglamento de la cámara solo permite a los diputados votar a algún aspirante o abstenerse, pero no votar en contra.

Ignacio Prendes, líder regional de UPyD y diputado electo, volvió a asegurar este jueves en una entrevista concedida a Radio Nacional de España en Asturias que su obligación de facilitar la gobernabilidad asturiana y el desbloqueo de la parálisis institucional no es mayor que la de cualquier otro de los 45 parlamentarios de la cámara y que “la responsabilidad de UPyD tiene que ir pareja a la representación que tiene”: un solo diputado.

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Pero el reparto de fuerzas es la que es: un bloque de izquierdas con 22 escaños y un bastión de derechas con otros 22, y, en medio, un partido, UPyD, que, con solo un parlamentario, va a tener la llave para forjar mayorías no solo en la votación de investidura (y, en caso contrario, para precipitar una nueva disolución de la cámara) , sino que ese papel complicado le va a perseguir en los tres años que restan de legislatura tanto si gobernase la izquierda como si lo hiciese la derecha.

Aunque negó que tenga más responsabilidad que el resto de los diputados, Prendes admitió en las mismas declaraciones que el voto de UPyD “es decisivo política y aritméticamente” y que UPyD es “una vía posible de diálogo entre dos bloques” y que representa a “la tercera España, que se abre paso”. En esa condición de única fuerza del parlamento asturiano con capacidad para dialogar y entenderse con la izquierda y con la derecha, se ve ahora en la tesitura de ejercer o no como “bisagra”, a sabiendas además de que el resultado electoral ha hecho de UPyD una pieza clave: su decisión nunca será inocua. Lo que haga UPyD inclinará indefectiblemente la balanza hacia la izquierda, hacia la derecha o hacia la convocatoria de nuevas elecciones. Prendes aseguró: “Estamos preparados para esto”. “Me voy a mojar. No voy a rehuir” la situación, concluyó.

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