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El nuevo líder del PSOE valenciano: “Alfredo, queremos trabajar juntos”

Rubalcaba promete construir con Ximo Puig una alternativa al PP

El nuevo líder del PSPV, Ximo Puig, abraza a Rubalcaba en la clausura del congreso valenciano.
El nuevo líder del PSPV, Ximo Puig, abraza a Rubalcaba en la clausura del congreso valenciano. PEPE OLIVARES

“Queremos trabajar juntos”. El nuevo líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, apeló ayer a la colaboración entre el PSOE y el PSPV, ante Alfredo Pérez Rubalcaba, en el acto de clausura del 12º congreso de los socialistas valencianos, celebrado este fin de semana en Alicante. “Escenificar el futuro del PSOE y del PSPV para conseguir ganar la Generalitat valenciana en 2015” es, según el nuevo dirigente, su principal objetivo. Puig, que apoyó a Carme Chacón frente a Rubalcaba en el congreso federal del pasado mes de febrero, se alineó en una actitud de completa colaboración con la ejecutiva del PSOE, aunque hizo dos reclamaciones, la prioridad del corredor mediterráneo y, “cuando toque”, la mejora de la financiación autonómica. “Querido Alfredo, sé positivamente que te vas a volcar con la Comunidad Valenciana y con los socialistas valencianos”, añadió.

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Puig ha desplazado al frente del partido a Jorge Alarte, que sí respaldó a Rubalcaba en el congreso del PSOE, al derrotarle como cabeza visible de una coalición de familias y sectores (de la que forman parte también los seguidores de Leire Pajín) que apoyaron a Chacón. Para la victoria de Puig, sin embargo, ha sido decisivo el apoyo de otro grupo minoritario liderado por Francesc Romeu (un dirigente de la confianza de José Blanco) que entonces se inclinó por Rubalcaba. De ahí la significación del compromiso de alinearse con la dirección federal que expresó Puig, quien no dejó entrever diferencia alguna con Rubalcaba.

Este último, que intervino cerca de las cuatro de la tarde, después de que Puig sufriera un desmayo del que se restableció tras ser atendido, fue muy claro en su respuesta. Dijo que ha pasado muchas horas hablando con Puig y conoce bien sus opiniones. Por eso le garantizó: “Vamos a estar con vosotros”. El secretario general del PSOE recordó uno de los episodios de apoyo público de Mariano Rajoy al que fue presidente valenciano Francisco Camps cuando le dijo, mientras estaba imputado por el caso Gürtel: “Siempre estaré detrás, delante o al lado de ti”. Rubalcaba le aseguró a Puig: “Yo no. Yo estaré trabajando contigo codo con codo para construir una alternativa y una opción útil”.

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Tras calificar a la valenciana como una comunidad “sin rumbo y sin perspectivas” como consecuencia de la política que ha desarrollado el PP, Rubalcaba consideró que el problema de la derecha valenciana no ha sido solo la corrupción, “que también”, sino que, como consecuencia de la corrupción “se ha pasado años buscando sus propias facturas y se ha dejado el cajón lleno de otras facturas de verdad, que hay que pagar”. En opinión del líder del PSOE, esa situación ha hecho que la Comunidad Valenciana perdiera “gas a toda velocidad” para convertirse en la que más deuda tiene y menos invierte en sanidad, educación o servicios sociales.

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Rubalcaba dijo a los delegados al congreso que “cuando la derecha está débil, la izquierda tiene la obligación de ser fuerte” y asumió la responsabilidad de trabajar en ese sentido, pero puso deberes a sus compañeros valencianos al añadir que la responsabilidad del PSPV es “convertir el partido en una alternativa de gobierno”.

Los socialistas valencianos deben ponerse al lado de “quienes lo están pasando mal” a causa de la crisis económica y de “los Gobiernos del PP que han situado a la Comunidad Valenciana como la última en posibilidades de salir adelante”, destacó el secretario general del PSOE.

“Lo más difícil empieza ahora”, prosiguió Rubalcaba. “Se trata de convencer a los ciudadanos de que vuelvan a confiar en nosotros”. Y para “reconquistar la confianza”, en su opinión, “el trabajo que hay que hacer no está dentro del partido”. “Hay que abrir las puertas y las ventanas para que entre la gente, pero también hay que abrirlas para salir a buscarlos”, recomendó.

El congreso del PSPV-PSOE se cerró con un cambio de mayoría, en la larga secuencia de enfrentamientos que protagoniza desde hace años y una nueva fractura interna, que se visualizó la madrugada del sábado en una votación de censura a la gestión de la dirección saliente. Horas después, se concretó en la elección de Ximo Puig por 321 votos (un 61%) frente a 179 de Jorge Alarte (un 34%). Ayer, tras una larga noche de negociaciones, Puig presentó una ejecutiva de grandes dimensiones, ya que integra a 69 miembros, frente a los 32 de la anterior. La idea repetida era la de conseguir una gran unidad e integración, pero la nueva dirección obtuvo 18 votos menos que el propio secretario general, ya que fue apoyada por 303 delegados, y hubo 158 votos en blanco de los seguidores de Alarte y ocho votos nulos. Un total de 56 delegados no ejercieron su derecho a votar.

La nueva dirección que encabeza Puig, con igual número de mujeres que de hombres, sitúa a Leire Pajín, convertida en vicesecretaria general, como número dos; a Francesc Romeu, como número tres, en su condición de vicesecretario general y portavoz del partido y a Cirpià Ciscar como responsable de relaciones políticas.

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