_
_
_
_
_
LA DIFÍCIL SALIDA DE LA CRISIS ECONÓMICA

Y tras los recortes, más recortes

La recaída de la Eurozona y la falta de crédito frenan la reactivación

Antes de las elecciones, los inversores pedían más intereses a la deuda pública italiana que a la española, muestra de que la fiabilidad de una economía cotizaba al alza sobre la otra. El sorpasso se produjo en agosto y en octubre, Luis de Guindos, que entonces sonaba como ministrable de Economía en el futuro Ejecutivo del PP, que arrasaba en las encuestas, lo tuvo claro: “Los mercados ya descuentan que el [próximo] Gobierno será del PP”, dijo, y eso es “lo que distingue a España de Italia”. “Aquí se proyecta que va a haber un Gobierno que se compromete con las reformas. Y ese factor político juega en favor de España”.

Desde primeros de marzo, el riesgo de España en el mercado ha superado de nuevo al de Italia y los motivos, en octubre y ahora, son algo más complejos que lo que recogían las palabras del hoy ya sí ministro Guindos.

Después de 100 días en el gobierno “la luna de miel para Mariano Rajoy ha terminado”, sentenciaba esta semana The Economist. La batalla de España se recrudece con la recaída en la Eurozona, que gripa la demanda externa, como telón de fondo. Algunos analistas echan leña al fuego y alientan las dudas respecto al país: “España está más cerca que nunca de la reestructuración de su deuda”, dijo hace unos días el economista jefe de Citi. Y Bruselas ha reforzado su vigilancia sobre España y ha ampliado el fondo de rescate considerando ya la hipótesis de que Italia o España puedan necesitarlo.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).EL PAÍS

Si hay algo que no se puede reprochar a Rajoy es la inacción. Pertrechado de una amplia mayoría absoluta, su Ejecutivo ha aprobado una batería de reformas de calado: la laboral, que abarata el despido y provocó la huelga general del jueves; la financiera, que da otra vuelta de tuerca al saneamiento del sector bancario; la ley de estabilidad presupuestaria, que consagra el déficit cero y castiga a las comunidades incumplidoras; el mecanismo para que las administraciones paguen a sus proveedores o la ley de transparencia. También ha subido el IRPF, en contra de su promesa electoral y, de pedrea, el viernes, presentó unos Presupuesto generales con un ajuste inédito de 27.000 millones de euros que busca reducir el déficit público del 8,51% del PIB de 2011 al 5,3% aceptado por Bruselas. Además, incluye una amnistía fiscal para regularizar el fraude: establece un “gravamen especial” del capital que se regularice de un 10% y exonera de sanciones posteriores.

Sin embargo, prosigue el castigo de los inversores. Las dudas que se cumplan los objetivos presupuestarios permanecen, con la economía sin levantar cabeza. La española es la única de grandes bolsas europeas con números rojos en el acumulado del año (6,5%) y la prima de riesgo, que se mide por el diferencial de intereses respecto a los bonos alemanes (considerados los más fiables) ha perdido posiciones frente a las mejoras experimentadas por Italia o Bélgica. Ha bajado, eso sí, desde los 468 puntos básicos que tocó en noviembre (el viernes, por ejemplo, estaba el 355) gracias a las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE). La economía ha vuelto a la recesión y el paro afecta al 23% de la población activa. Bruselas, además, mira con más recelo a España desde que lanzó el órdago de dejar el déficit en el 5,8%, frente al 4,4% comprometido ante Bruselas apelando a su “soberanía nacional”. Luego aceptó esa meta del 5,3% que admitió la UE.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

“Las reformas no tendrán efectos inmediatos, hay que darles tiempo. En concreto, la laboral y la financiera con relación al empleo y el crédito, respectivamente. Venimos de un deterioro muy profundo y las tendencias no cambian de la noche a la mañana”, apuntan desde Economía.

Es la línea que señala Alfredo Pastor, profesor de IESE y secretario de Estado de Economía en el último Gobierno de Felipe González. A su juicio, “las reformas van en la buena dirección aunque se abordan con retraso, pero eso no es culpa de este Ejecutivo, sino del anterior. Todos esperan resultados rápidos, y no hay que caer en el desánimo, porque llegará un poco más tarde, de la misma manera que la crisis también se notó en España dos años más tarde”.

“Al Gobierno se le escapó algo en los cálculos: la recesión”, dice el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez. Hace balance: “La reforma laboral ha sido bien recibida en Europa y en los mercados, pero la financiera [que culminará en verano] se ve insuficiente: la banca española ha caído en Bolsa en el mismo periodo en que la europea ha subido un 20%”.

“El proceso está muy avanzado, con varias operaciones de fusión en marcha, y todo se está desarrollando a buen ritmo”, insisten desde Economía. Pero la reactivación del crédito no llega, o lo que es lo mismo, la economía sigue sin el riego sanguíneo. Luis Garicano, profesor de la London School y analista de Fedea, cree que la actual reforma financiera es un paso crucial, porque busca forzar el mayor reconocimiento de pérdidas “que nos podemos permitir”, un saneamiento de unos 50.000 millones, pero “no será la última”. El Ejecutivo, según recoge en un análisis de los 100 días del Gobierno, “hizo la mínima reforma compatible con la brutal restricción presupuestaria a la que nos enfrentamos”.

El problema de haber abordado tarde los cambios en el sector financiero, advierte Pastor, es que “ahora no tenemos el recurso de la deuda pública para el saneamiento, el proceso ya no depende solo de nosotros”.

Economía avanza que “hay reformas pendientes en los sectores del comercio y alquiler de viviendas, entre otros” y “también se está ultimando la fórmula para la emisión de los hispabonos”. Tras la primera ola de recortes, en resumen, han llegado otros. La recuperación se hace de rogar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_