Una primera sentencia que marcará todo el 'caso Palma Arena'
Los magistrados atan hasta la última coma del fallo para evitar correcciones del Supremo
La sentencia que se ha conocido esta mañana, la primera del racimo de 26 piezas del llamado caso Palma Arena, encaminará el futuro penal del resto de la extensa causa global que pesa sobre el expresidente de Baleares, el popular Jaume Matas, en opinión de magistrados, fiscales y abogados conocedores del tema.
Los magistrados del primer caso Palma Arena o caso Matas que ha llegado a juicio avalan la compleja instrucción, en línea con lo que ha hecho la Audiencia en recursos y apelaciones resueltos del caso en los últimos dos años.
La larga deliberación y redacción en la Audiencia de Palma —a lo largo de casi dos meses— ha obedecido al deseo de los magistrados de atar de manera milimétrica el primer pronunciamiento en sentencia sobre este escándalo de corrupción política. El deseo era atar, hasta las comas, la argumentación en Derecho y la acreditación de los hechos, para que el Supremo no derribara su sentencia.
Así fue en el caso Andratx, en Mallorca, paradigma de la corrupción urbanística, destapado en 2006 por la misma Fiscalía Anticorrupción y desmenuzado en hasta 70 piezas penales distintas, con tres políticos y funcionarios ya condenados y en la cárcel de Palma tras las sentencias finales del Supremo. Un arrepentido fue la clave.
El camino de los arrepentidos
El camino de los arrepentidos estaba abierto, incluso antes de conocerse este inicial fallo del caso Matas. Dos de los juzgados con Jaume Matas y Antonio Alemany —el ex director general de Comunicación del Gobierno Matas, Juan Martorell, y el publicista del PP, Miguel Romero—, confesaron su responsabilidad penal en el juicio ante la Audiencia.
“Dijeron la verdad”, en opinión de sus defensas, tras un pacto de colaboración con la Justicia, arrepentimiento y el reintegro del dinero público sujeto a sospecha, y se acogieron a los atenuantes de penas: el fiscal pidió de dos años de cárcel hacia abajo, sin ingreso en prisión. Su ejemplo se ha seguido en otras piezas.
El futuro de Matas y de Iñaki Urdangarin, imputado central de la pieza 25/b, está condicionado ya por los 'arrepentidos': El amigo de Urdangarin, el ex director general balear de Deportes, José Luis Pepote Ballester —y el publicita Miquel Romero, entre otros—, han pactado ya con la Fiscalía Anticorrupción en varias piezas del caso Palma Arena. Ellos dos y otros cargos del PP y empresarios han confesado su implicación en distintos delitos.
