_
_
_
_
_

Un empresario atribuye a Urdangarin y Torres idéntica responsabilidad en Nóos

El empresario Miguel Zorío asegura que ambos “tenían la misma capacidad de decisión”

Palma de Mallorca -
Miguel Zorío llega a los juzgados junto a su abogado.
Miguel Zorío llega a los juzgados junto a su abogado.

El empresario valenciano Miguel Zorío, de la firma consultora Lobby Comunicación, imputado en el caso Urdangarin por sus negocios supuestamente ilegales con el Instituto Nóos, explicó ayer en el juzgado de Palma de Mallorca que “siempre” se relacionó a la par con Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres. Lobby Comunicación facturó más de medio millón de euros con Nóos. La fiscalía sostiene que una parte correspondía a una relación ficticia. El empresario afirmó que sus facturas con Nóos eran reales y legales.

Zorío subrayó que en el trato que mantuvo con Torres y Urdangarin precibió que ambos “tenían la misma capacidad de decisión” en Nóos. Añadió que hasta 2008 el yerno del Rey participó en los contactos, contrariamente a la versión de este, que sostiene que en marzo de 2006 se apartó de los negocios de Nóos por indicación de don Juan Carlos.

El dueño de Lobby Comunicación estableció una intensa vinculación comercial y personal con el yerno del Rey y con Torres porque sus compañías se cruzaron numerosas facturas y cerraron acuerdos por sus colaboraciones en proyectos de la Generalitat valenciana, del Ayuntamiento de Valencia, y por negocios privados de ambas firmas. Zorío fue confidente de las disputas comerciales de ambos: Urdangarin le llamó para alertarle de que Torres “le robaba” a él, y este de que el duque quería cobrar “sin pegar ni sello”.

La declaración judicial de ayer de Zorío, en línea con la primera que hizo en noviembre ante el fiscal, alude directamente al duque de Palma y afecta a su estrategia de defensa. El imputado valenciano desveló al juez que Iñaki Urdangarin le llamó por teléfono cuando estaban ya ambos imputados. Fue el pasado 22 de febrero, tres días antes de la comparecencia del duque ante el juez José Castro en Palma. El instructor indagó de qué trató la conversación y Zorío detalló que hablaron de la situación que les afecta y de la presión mediática, pero no concertaron pactos de intereses.

El propietario de Lobby, que ha desfilado por programas de televisión para defender inocencia, agregó que también habló con otros imputados. Negó conocer al ciudadano jordano para quien Urdangarin efectuó operaciones de intermediación con Aguas de Valencia. Miguel Zorío fue un enlace especial con altos cargos del PP.

El Instituto Nóos, definido como una entidad sin ánimo de lucro, a través de su entramado de compañías ingresó más 10 millones de euros, de los que unos 5,8 procedían de sus convenios con Administraciones autonómicas y locales, en especial de los Gobiernos balear y valenciano, del PP. El período bajo sospecha abarca entre 2004 y 2009.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Zorío explicó sus trabajos para Nóos con motivo de los Summit de Valencia y del proyecto no realizado de los Juegos Europeos. Defendió la transparencia de sus facturas y la corrección de un contrato de hasta dos millones que no se concluyó. Zorío contradijo en parte los relatos exculpatorios que el lunes realizaron en el juzgado el excolaborador del duque Juan Pablo Molinero y su apoderado en su compañía, Mario Sorribas.

Sobre los convenios del Instituto Nóos con la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de la Comunidad Valenciana declaró como imputado su exresponsable José Manuel Aguilar, que fue cargo de confianza de Francisco Camps (PP) cuando este era presidente valenciano. Aguilar remitió a los servicios jurídicos la responsabilidad sobre acuerdos y contratos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_