Dos empresarios declaran en el Supremo que no les constan pagos a Blanco

Dos empresarios que declararon esta mañana ante el instructor del Tribunal Supremo José Ramón Soriano negaron tajantemente la versión del empresario Jorge Dorribo sobre pagos al exministro de Fomento, José Blanco. Los empresarios José Antonio Espiñeira y Javier Rodríguez, que declararon por espacio de una hora cada uno, negaron haber participado en trama alguna para hacer llegar dinero al entonces ministro de Fomento, a cambio de gestiones a favor de las empresas de Dorribo.

Javier Rodríguez Díaz, consejero delegado de Proitec, sociedad que trabajó para las empresas de Dorribo, admitió haber organizado en su domicilio una cena a la que asistieron el ministro Blanco y una docena de empresarios, entre ellos Dorribo, pero aseguró que fue una cena de amigos en la que se habló de temas de actualidad, pero no de asuntos de trabajo.

Javier Rodríguez explicó que al bajar la carga de trabajo de Proitec en 2010 fue a ver a Dorribo para hacerle proyectos y obras. Tras los primeros contactos, le hicieron legalizaciones de locales que ya tenía y posteriormente, encargó una subvención para la ampliación de sus naves. Proitec también solicitó para Dorribo una subvención al Ministerio de Economía.

Rodríguez explicó en su declaración que conoció al entonces ministro José Blanco a través de su primo, Manuel Bran, que se lo presentó en una comida. También explicó extensamente ante el juez sus relaciones con otros empresarios gallegos, como José Antonio Orozco, al que conocía desde 2005, entre el grupo de empresarios para los trabaja Proitec.

Con Orozco estuvo en una sociedad llamada Trepia, y tras conocer a Dorribo, participó con un 7% en Salut e Innovació, una empresa de Andorra en la que también estaba Dorribo, y cuyo objeto social era la venta de productos de farmacia al extranjero. Rodríguez entró en esa sociedad porque estaba Orozco, y para garantizarse los trabajos que esa empresa fuera a realizar. 

Sin embargo, como socio de Dorribo en Salut e Innovació, dijo al juez que no le constaba que el ministro Blanco quisiera participar en es sociedad. Tampoco tuvo constancia de que Dorribo hiciese entrega de cantidad alguna a Manuel Bran, primo del ministro José Blanco. Es decir, Rodríguez tampoco respaldó la versión de Dorribo de que éste hizo entrega de 200.000 euros a Bran en la gasolinera de Guitiriz para su primo, el entonces ministro de Fomento.

También se mostró tajante en que Dorribo nunca le pidió dinero a él para pagar al ministro José Blanco y nadie le dijo "hay que poner esto para esto" en relación a dinero recaudado para el ministro de Fomento. Igualmente, aseguró que nunca había utilizado el nombre del ministro para contratar o conseguir proyectos o gestiones empresariales, ni es socio de Blanco en ningún proyecto o empresa.

En cambio, Rodríguez declaró que Dorribo debe dinero a Proitec y a Novolart, aproximadamente 1.200.000 euros, desde antes de mayo de 2011. Y Proitec Asesoría está personada como asociación en el concurso de acreedores que se tramita sobre las empresas de Dorribo.     

A su vez, el socio de Bran, José Antonio Espiñeira, dijo que su empresa, Espiñeira y Bran, nunca ha sido tapadera de pagos al ministro Blanco. Espiñeira explicó en el Supremo que se asoció con Manuel Bran, primo del ministro José Blanco, en 2007, pero antes trabajaron juntos para otra firma y se conocen desde hace 20 años.

Espiñeira ratificó que hacían instalaciones eléctricas para Proitec y fueron a través de estos como conocieron a Dorribo, pero nunca les dijeron que podían facilitarles los trabajos dado que su socio era primo del ministro. Confirmó que trabajaron para Dorribo en Andorra, trabajos por los que les pagaron 36.000 euros, no los 123.000 que dice Dorribo. Los trabajos que efectuaron en Andorra Espiñeira y Bran fueron abonados a través de la empresa Novolart, con un pagaré “verificado bancariamente”, y, en contra de la versión de Dorribo, en ningún momento se les pagó ningún dinero en efectivo. Aún así, Dorribo aún les debe unos 20.000 euros, que le están reclamando.      

Al término de la declaración de ambos empresarios, el abogado José Piroscia reiteró que todas las imputaciones de Dorribo son “mentira” y que su defendido, José Antonio Espiñeira, socio del primo de Blanco, ha aportado hoy en el Supremo todos los documentos que justificaban los pagos por trabajos hechos a Dorribo en una farmacia de Andorra.

Piroscia insistió en que sus defendidos Manuel Bran --que declaró la semana pasada-- y José Antonio Espiñeira, han sido “víctimas de una trama organizada por el señor Dorribo", y aseguró que  "no ha existido ningún tipo de pago a través de ellos". "Por tanto, negamos todos los hechos y volvemos a manifestar que es todo mentira”, añadió.