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Dos empresarios sugieren que Blanco les iba a pedir dinero para el partido

La conversación entre los dos empresarios figura en el sumario del 'caso Campeón' “El tema será poner la gallina para las municipales”

Jorge Dorribo, a su llegada al Supremo el pasado 22 de febrero.
Jorge Dorribo, a su llegada al Supremo el pasado 22 de febrero.SAMUEL SÁNCHEZ

El industrial farmacéutico Jorge Dorribo habló en noviembre de 2010 con el empresario José Antonio Orozco sobre distintas gestiones para conseguir supuestamente la ayuda del entonces ministro de Fomento, José Blanco, en relación con un proyecto que pretendían abordar juntos. En esa conversación, grabada por orden judicial, ambos sugieren que el exministro les iba a pedir dinero para la campaña electoral de las municipales de mayo del año siguiente a cambio de sus gestiones. La conversación entre ambos figura en el sumario del caso cuyo secreto ha levantado la juez.

José Antonio Orozco: El Blanco me ha cerrado la reunión para el 1 de diciembre, y me dice: ¿‘Vas a venir con alguien o vas a venir solo?’. Y le dije yo: ‘Pepe, joder, yo voy como tú me digas, esto, la persona con la que estamos desarrollando esto es Jorge Dorribo de Lugo, pero claro, dice, oye, no hay ningún problema, al contrario, encantado de que venga, pero prefiero que vengas solo que quiero comentarte un tema’.

Jorge Dorribo: Pues vale.

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José Antonio Orozco:. La cuestión es que yo, lo que le voy a explicar claramente es lo (…) del Sigre pues… El tema ya sé yo cuál va a ser que es poner.

Jorge Dorribo. Sí.

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José Antonio Orozco: La gallina para el asunto de las municipales, a ver si me entiendes, que eso… ¿me sigues?

Jorge Dorribo:. No hay problema, no hay problema, tú por eso sin problema, lo que sí es importante, joder, que él en eso se moje porque, macho eso es la hostia, que todo lo demás no son migajas, no, pero hostia ese es el gran negocio (…) y ahí tú dile, te pongo los municipales y te pongo el alcalde que tú me digas cabrón.

José Antonio Orozco. Exactamente.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo levantó ayer el secreto del sumario, que contiene escasas alusiones a Blanco, ya que la parte de las diligencias que afectan al exministro se traspasó al Supremo. La mayoría de ellas se refieren a citas para reuniones con el exministro. Lo conocido ayer sí arroja numerosas evidencias sobre la conexión de la trama de Dorribo con la Xunta a través del exdiputado autonómico del PP Pablo Cobián, que actuaba como conseguidor de contratos y subvenciones.

Los investigadores de la Agencia Tributaria calculan que el exdiputado hizo de intermediario en al menos 11 contratos de obras y que, presionó al responsable del Igape, el instituto de crédito de la Xunta, para que adjudicase y acelerase una ayuda de cuatro millones de euros pese a que la solicitud reunía múltiples irregularidades. Entre ellas, la tasación deficiente de una maquinaria que el director del instituto de la Xunta pidió a Dorribo que corrigiese. Para ello le explicó cómo tenía que realizar la operación, a lo que Dorribo asintió. En conversaciones posteriores se referiría a que el tasador firmaba “lo que le pusieran”.

Los agentes que seguían a los implicados llegaron a contemplar una entrevista de uno de los empresarios vinculados a Dorribo con el consejero de Infraestructuras de la Xunta. El diputado Cobián cobró de Dorribo unos 75.000 euros en patrocinios para un equipo de rallis y al menos una comisión de 17.700 euros por lograr un contrato para otra empresa del entramado.

Los pinchazos teléfonicos recogidos en el sumario apuntan a que Cobián era para el entramado de Jorge Dorribo un conseguidor de subvenciones y obras.

La investigación acredita que la intermediación con la Xunta y los cobros recibidos de los empresarios iban íntimamente relacionados. Y esos cobros se realizaban a cambio de facturas falsas, como la de 200.000 euros que Dorribo pidió a un empresario por un producto informático que ni siquiera comercializaba. La documentación también refleja que la trama había conseguido el favor de la Consejería de Infraestructuras que “invitaba”, a una de las empresas a participar en concursos para la obtención de otras.

Cobián combinaba sus gestiones con el presunto cobro de un patrocinio de rallies para su hijo, sobre lo que llega a apremiar a un miembro de la trama para que hablase con Dorribo y ejecutase los pagos.

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