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La inspectora fiel al PP que dimitió por el escándalo de Gescartera

Pilar Valiente, recién nombrada 'número dos' de la Oficina Antifraude, tuvo que abandonar su cargo en la CNMV por el escándalo financiero

Pilar Valiente, a su llegada al Congreso para comparecer en la comisión de investigación por el caso Gescartera.
Pilar Valiente, a su llegada al Congreso para comparecer en la comisión de investigación por el caso Gescartera.ULY MARTÍN

La fructífera carrera de Pilar Valiente -fue la primera mujer al frente de la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV), y directora general de la inspección de la Agencia Tributaria, entre otros cargos- no ha estado exenta de polémica. Inspectora de Hacienda como José María Aznar, se la encuadra en el círculo de amigos del expresidente, y es cercana al PP: las amistades y los favores a este partido han marcado su trayectoria política. A lo largo de su carrera varios escándalos la han tocado, pero nunca han conseguido hundirla: de hecho, el PP acaba de volver a rescatarla como número dos de la Oficina Antifraude de Hacienda.

Valiente alcanzó la presidencia de la Comisión de Valores, en el año 2000, en medio de la controversia. "Su excelente profesionalidad y su alta cualificación hacen de ella una buena presidenta de la CNMV", dijo el día de su nombramiento al frente del organismo supervisor de los mercados bursátiles y de inversión el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Pero Valiente había dejado algunos meses antes la dirección de la Oficina Nacional de Inspección (ONI) tras el escándalo surgido por la acusación del Gobierno del PP, poco después de llegar al poder, de que el PSOE había concedido una amnistía fiscal por valor de 200.000 millones de pesetas a "sus amiguetes" durante su Gobierno. La acusación nunca prosperó y Valiente se vio involucrada junto a Jesús Bermejo, director de la Agencia Tributaria (su inmediato superior), y Juan Costa, secretario de Estado de Hacienda en un gran alboroto político que supuso su marcha y la de Bermejo.

Sería al frente de la CNMV cuando le llegaría sin embargo su momento más conflictivo, con el estallido del caso Gescartera. En septiembre de 2001 se vería obligada a dimitir, un día después de que los partidos de la oposición exigiesen su cese "fulminante". Su presidencia se había visto envuelta por la polémica desde que saltara el caso. Desde entonces, un continuo goteo de informaciones habían apuntado que funcionarios de la CNMV, entre ellos la propia Valiente, podrían haber ayudado a Antonio Camacho, el dueño de Gescartera, a sortear los mecanismos de control del organismo para evitar un fraude como el que se había producido. Bajo su mandato, se inscribió a Gescartera como agencia de valores en el registro oficial, pese a incumplir los requisitos inicialmente exigidos. La revelación que forzó su dimisión fue otra: en la agenda personal de Pilar Giménez-Reyna (presidenta de Gescartera) aparecía una anotación que decía que Valiente había informado a los responsables de la agencia de la marcha de la inspección a la que estaban siendo sometidos.

La ONIF, órgano dependiente de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Hacienda, del que ahora es jefa adjunta, se encarga de la investigación del fraude más especializado y del análisis del comportamiento en esta materia. Entre sus investigaciones han figurado el 'caso Gürtel' y del 'caso Urdangarin'.

Pilar Valiente se reintegró a la oficina antifraude después de su salida de la CNMV y actualmente era inspectora del órgano.

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