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Barberá: “Yo no he firmado nada”

Cospedal no ve “nada sancionable” en los contratos de Administraciones del PP. La oposición critica que Nóos lograra tres millones en tres días y sin concurso

Rita Barberá, con Iñaki Urdangarin y Francisco Camps, en el Valencia Summit de 2006.
Rita Barberá, con Iñaki Urdangarin y Francisco Camps, en el Valencia Summit de 2006.

Rita Barberá se escudó tras una fundación de carácter privado en la que el Ayuntamiento de Valencia posee el 33% para distanciarse del contrato firmado con el instituto que presidía Iñaki Urdangarin y por el que se celebraron tres ediciones del Valencia Summit, un congreso sobre ciudades y eventos deportivos que le costó a las Administraciones públicas valencianas cerca de tres millones de euros. “Yo no he firmado nada”, enfatizó Barberá.

Según la regidora, quien suscribió los contratos con la empresa del duque de Palma es la fundación que gestiona el turismo municipal, Turismo Valencia Convention Bureau. Barberá hizo esta declaración después de que Urdangarin relacionase este fin de semana ante el juez Castro la organización de las jornadas con un encuentro con el expresidente Francisco Camps y con Rita Barberá.

El expresidente de la Generalitat valenciana firmó tres días después un convenio por el que Nóos se comprometió a organizar los eventos deportivos denominados Summit Valencia, que se celebraron de 2004 a 2006. Nóos pactó para los Summit cobrar un canon fijo de 900.000 euros al año, más unos gastos de 350.000 para cada edición. Las arcas públicas valencianas se comprometieron a pagar tres millones de euros.

La alcaldesa no ha corroborado, como ha dado a entender el duque en su declaración ante el juez este fin de semana, si se reunió previamente con Urdangarin para dar el salvoconducto a la organización de los mimos. Solo reconoció que fue Juan Antonio Samaranch, entonces presidente del Comité Olímpico Internacional, quien le sugirió la celebración de este acontecimiento. “Al señor Urdangarin lo he visto cientos de veces. He comido con él en un restaurante, claro que sí. Como recibo, escucho y veo a cientos de personas que traen ideas para esta ciudad”.

“Hacer un congreso es legal. No se ha cometido ningún acto ilícito. Se organizó, se celebró y se pagó”, añadió Barberá dando por zanjado el asunto. “Y no voy a decir nada más”.

Los partidos de la oposición criticaron la actuación de la alcaldesa. Esquerra Unida pide una copia del convenio, mientras el grupo Compromís animó al juez Castro “a seguir profundizando en el caso Nóos y en la relación e implicación del expresidente Camps en esta trama de malversación de dinero público y amiguismo”. Los socialistas lamentaron que Camps y Barberá entregaran "tres millones de euros de los valencianos en solo tres días al Instituto Nóos, sin ningún tipo de concurso público”, denunció la diputada de este partido, Eva Martínez.

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Mientras, el Gobierno y los dirigentes nacionales del PP están tratando de pasar de puntillas sobre las relaciones de las Administraciones dominadas por este partido con el Instituto Nóos, presidido por el duque de Palma. La mayoría de los miembros del Gobierno preguntados por el asunto se escudan en el respeto a la justicia para no entrar en el fondo de la cuestión.

En realidad, todos los contratos y convenios de Urdangarin que están siendo analizados por los tribunales se realizaron con Administraciones gobernadas por el PP. Sin embargo, ayer Dolores de Cospedal, la secretaria general del PP, después de que un periodista le enumerara los dirigentes del PP que contrataron o trataron con Urdangarin —Matas, Camps, Barberá, González Pons— aseguró: “Lo que conocemos no da lugar a pensar en nada nuevo ni distinto ni de ningún tipo sancionable” para las personas mencionadas. Cospedal insistió varias veces: “No hay nada nuevo”. Así que el PP no se da por aludido.

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