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NECROLÓGICA

Miguel Ángel Fernández-Chico, un comisario de talante progresista

El exdirector adjunto operativo, uno de los impulsores del sindicalismo policial, se mantuvo en activo hasta que lo venció un cáncer

El comisario Fernández-Chico (1953-2012)
El comisario Fernández-Chico (1953-2012)

Miguel Ángel Fernández-Chico Díaz, de 59 años, ex director adjunto operativo del Cuerpo Nacional de Policía, murió ayer por la tarde en la clínica Ruber de Madrid a causa de un cáncer que minaba su salud desde hace varios años. Pese a eso, se mantuvo activo hasta el último momento. Ha muerto con las botas puestas. No pudo asistir hace dos semanas, por estar hospitalizado, a la toma de posesión de la nueva cúpula policial nombrada por el Gobierno del PP en sustitución de la que él mismo encabezaba.

Natural de Madrid, Fernández-Chico había sido comisario general de Seguridad Ciudadana bajo el mandato del también socialista Juan Alberto Belloch en 1994. Se mantuvo en el puesto hasta 1996, año en que el PSOE fue desalojado del poder por el PP.

En 2004 fue nombrado número dos de la policía por el ministro del Interior socialista José Antonio Alonso. Continuó en ese puesto cuando Alfredo Pérez Rubalcaba se puso al frente de ese departamento ministerial.

El comisario principal había salido de la escuela de policía en 1972, quedando destinado en Madrid, donde prestó servicio en la Policía Científica y en la unidad de Seguridad Privada. Al ascender a comisario en 1991 fue trasladado a Algeciras (Cádiz).

Demócrata convencido y de talante progresista, fue uno de los impulsores del sindicalismo en el cuerpo, formando parte de la inicialmente clandestina Unión Sindical de Policía (USP).

Hombre afable, padre de una hija, se mantuvo al pie del cañón pese al cáncer de vejiga que le fue detectado hace varios años. Duro como un roble, Fernández-Chico solamente faltaba al trabajo cuando se agravaba su estado o cuando el tratamiento médico se lo impedía.

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Con el paso del tiempo, la enfermedad fue haciendo mella en el aspecto físico del veterano policía. Pero, pese a eso, “luchó como un jabato para continuar en la brega”, según declaró ayer un comisario amigo, visiblemente afectado y emocionado por la noticia.

La capilla ardiente con sus restos mortales estará abierta desde las nueve de la mañana de hoy hasta las dos de la tarde en el tanatorio de La Paz de Alcobendas (Madrid). Posteriormente habrá una ceremonia privada, por expreso deseo de su familia.

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