El Gobierno promete a las autonomías 10 años para que devuelvan lo que le deben

El Gobierno va a ampliar de cinco a 10 años el plazo que tienen las comunidades autónomas y los ayuntamientos para devolver el dinero de los anticipos a cuenta que recibieron del Estado y que solo en el caso de los Gobiernos regionales supone unos 24.000 millones de euros.

La medida la ha anunciado hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención en la Convención del PP de Andalucía, y ha explicado que se trata con ello de “favorecer la liquidez de las comunidades y las corporaciones locales para que puedan financiar servicios públicos básicos”.

En la reunión que antes de ayer mantuvo Montoro con los consejeros de Hacienda de las comunidades gobernadas por el PP para exigirles rigor presupuestario y control del gasto, ya les transmitió que pese a todo el Gobierno no iba a permitir que ninguna comunidad incurriera en déficit, y que estudiaba medidas para favorecer su liquidez.

El aplazamiento de las devoluciones de los anticipos a cuenta venía siendo reiteradamente solicitado por los ayuntamientos y las comunidades ya al Gobierno socialista, al que en algunos casos acusaban además de hacer unas previsiones infladas de recaudación tributaria en los últimos dos años que tenían como consecuencia un saldo negativo para ellas.

Sobre estas previsiones, el Gobierno transfería adelantos a las corporaciones locales y haciendas autonómicas de la parte que les correspondía por los ingresos del Estado, pero al no cumplirse la previsión de recaudación al final del ejercicio se encontraban que tenían que reingresarlo cuando normalmente ya lo habían gastado.

Montoro reiteró en Málaga que el Gobierno trabajará “con todas las comunidades y los ayuntamientos para reequilibrar las cuentas públicas y tapar “el agujero negro del déficit oculto” que, según dijo, ha dejado el Gobierno socialista. El ministro afirmó que “es imposible que los socialistas gobiernen con cuentas claras, no saben lo que es la transparencia”.

En el mismo escenario en el que en la convención nacional del PP en octubre Montoro abogó por una bajada de impuestos para favorecer la reactivación económica, ayer insistió en que la subida del IRPF decretada por el PP una vez llegado al Gobierno es “provisional” y una medida “equitativa y necesaria” para reequilibrar las cuentas públicas. El ministro prometió que al final de la legislatura “habrá crecimiento económico, más empleo, y los españoles pagarán menos impuestos”.

El presidente regional del PP en Andalucía, Javier Arenas, que no tenía programado en la jornada inaugural subir a la tribuna, lo hizo de improvisto para presentar a Montoro. “Estamos muy orgullosos de uno de los nuestros, de un jienense de toda la vida".

Todos los que estamos aquí apoyamos con todas las consecuencias a quien tiene en sus manos reformar la administración pública, solventar la financiación autonómica y local, y enderezar el desbarajuste de las cuentas públicas que han dejado los socialistas”, dijo Arenas.