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Los radares de tramo en pruebas detectan un 6% de infractores

Las multas son efectivas desde ayer en Madrid, A Coruña, Jaén y Zaragoza

Patricia R. Blanco
Señalización de radar en la carretera N-420 entre Tarragona y Reus.
Señalización de radar en la carretera N-420 entre Tarragona y Reus.EFE

Quien ayer superara la velocidad permitida en los túneles de Guadarrama (Madrid), Sartego (A Coruña), Despeñaperros (Jaén) y en la circunvalación de Zaragoza habrá sido sancionado con una multa de hasta 600 euros y con la detracción de hasta seis puntos del permiso de conducir. Los responsables son los nuevos radares de tramo ubicados en estas carreteras, que ayer comenzaron a cazar infractores, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT).

La institución ya avisó a finales de año de la instalación de los radares de Madrid, Galicia y Zaragoza, que empezaron a funcionar, en fase de pruebas, el pasado 7 de diciembre. El de Despeñaperros es la gran sorpresa. “Creíamos que no iba a poder estar preparado tan pronto”, aseguran fuentes de Tráfico, aunque pocos días después también empezó a controlar vehículos.

Durante la fase de pruebas, un 6% de los conductores que circularon por los tramos controlados por los nuevos radares excedieron en más de 10 kilómetros por hora la velocidad permitida, informan fuentes de Tráfico. La DGT se limitó a enviar una carta de aviso a estos infractores. Desde ayer, las multas son efectivas.

El radar de Madrid está ubicado en el túnel III de Guadarrama, en la Autopista del Noroeste (AP-6), en dirección a la capital, y controla un tramo de ocho kilómetros con una velocidad máxima de 100 por hora. El de A Coruña cubre 1.231 metros del túnel do Sartego de la Autopista del Atlántico (AP-9) en sentido Ferrol, donde la velocidad máxima es de 90 kilómetros por hora. En Andalucía, el radar está situado en la A-4, en Despeñaperros (Jaén), en dirección Madrid, y vigila 1.231 metros de la zona de túneles, entre los kilómetros 245 y 249, donde se puede circular a un máximo de 100 kilómetros por hora. El único radar instalado en un tramo a cielo abierto es de la circunvalación de Zaragoza, entre los puntos kilómetricos 26,6 y 29,7. La velocidad máxima es de 120 kilómetros por hora.

Según la DGT, el objetivo fundamental de los nuevos radares es “regular la velocidad en los tramos de carretera en que la seguridad está más comprometida”. El primer radar puesto en marcha en España, el de Guadarrama en sentido A Coruña, redujo los excesos de velocidad de un 11,77% a un 4% en poco más de un año. Hay además un sexto radar, el de Torrox (Málaga), en funcionamiento desde diciembre de 2010.

Tráfico dio a conocer ayer el balance de siniestralidad en la carretera durante la Navidad, que concluyó con 54 muertos, cuatro menos que en 2011 a pesar de que el año pasado hubo un día más de fiestas.

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Sobre la firma

Patricia R. Blanco
Periodista de EL PAÍS desde 2007, trabaja en la sección de Internacional. Está especializada en desinformación y en mundo árabe y musulmán. Es licenciada en Periodismo con Premio Extraordinario de Licenciatura y máster en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid.

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