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Zapatero: "Dejemos que fluyan las posiciones y, por supuesto, la autocrítica"

El expresidente del Gobierno ve normal que haya manifiestos y debate antes del congreso

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.EUROPA PRESS

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no parece sentirse molesto por el cruce de manifiestos en el seno de su partido en los que se critica y defiende su gestión al frente del Ejecutivo español. Zapatero considera que ambos documentos se enclavan dentro del "proceso lógico del debate precongresual" del PSOE que en febrero elegirá a la nueva dirección de la formación. Así lo ha manifestado el actual secretario general de los socialistas en la primera entrevista tras abandonar La Moncloa que ha concedido al Diario de León.

Zapatero dice no sentirse molesto por el manifiesto Mucho PSOE por Hacer, -un documento avalado por una treintena de dirigentes socialistas, entre ellos la exministra de Defensa Carme Chacón, muy severo con la gestión de la crisis de la última legislatura- y niega haber impulsado el segundo manifiesto: Yo sí estuve allí, -firmado por exsecretarios de Estado de los Gobiernos socialistas y reivindicativo con las políticas del ya expresidente-. "Dejemos que fluyan las energías, las posiciones y, por supuesto, la autocrítica", señala en la entrevista.

El secretario general del PSOE reitera que será "absolutamente neutral" en el debate y y en las decisiones que se adopten en el próximo congreso del partido y recalca que ni siquiera apuntará lo que "pudiera pensar que sería más conveniente".Zapatero extiende esa neutralidad a otros aspectos de la actualidad política como la de opinar sobre el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy. "Lo último que haría es dar públicamente consejos o criticar a quien le toca asumir esa función. Lo único que le deseo es mucha suerte".

Aunque a lo largo de la entrevista insiste en que no le corresponde a él apreciar su tarea al frente del Gobierno reconoce que "la peor" decisión de sus ocho años al frente del Ejecutivo fue las medidas de ajuste que tuvo que tomar en mayo de 2010, "fueron las más difíciles para mí y para que fueran entendidas". Por el contrario de la que más "orgulloso" asegura sentirse es de la Ley del Matrimonio Homosexual.

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