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Zapatero mantiene que será neutral frente a la batalla de los manifestos

El entorno del expresidente asegura que no está molesto con el artículo que salió en su defensa

Anabel Díez

El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ratificado esta mañana, tras constatar la polémica abierta en los últimos días con el cruce de manifiestos, comunicados y artículos que debaten sobre la gestión de su Ejecutivo y del PSOE en estos últimos años, que se mantendrá neutral en el proceso ya abierto para su sustitución y también que conserva el afecto y el agradecimiento a todos sus colaboradores. Parece una obviedad pero se ha visto forzado a aclarar su posición a través de su portavoz oficial, el ex secretario de Estado de Comunicación, ante fuentes más o menos anónimas que intentan situarle en alguno de los bandos en disputa.

¿Está enojado el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero por el escrito publicado hoy en EL PAÍS en el que quienes han sido sus altos cargos reivindican su legado? A primeras horas de la mañana circuló una versión de personas supuestamente cercanas a él que indicaban que el ex jefe del Ejecutivo estaba enojado porque ese alegato a su favor podría estar inspirado por Alfredo Pérez Rubalcaba, el actual líder del partido, que aún no ha comunicado públicamente sus intenciones sobre si se presentará para competir por el cargo de secretario general del PSOE en el Congreso que se celebrará en febrero en Sevilla.

Al conocer esa interpretación Zapatero comunicó expresamente al ex secretario de Estado de Comunicación, Félix Monteira, también firmante de ese escrito que rubrican más de 20 ex secretarios de Estado y ex secretarios generales de distintos departamentos, que rechazara formalmente ese supuesto enfado. “El ex presidente no está ni enfadado ni preocupado”, asegura Monteira a EL PAÍS.

Lo cierto es que la reacción oficiosa al comunicado de los ex altos cargos incita a pensar en la división que empieza a instalarse en el PSOE después de que el pasado miércoles se diera a conocer una plataforma de reflexión en la que está Carme Chacón y, por tanto, en el PSOE se interpreta que en torno a ese movimiento nacerá la candidatura de la ex ministra de Defensa.

No obstante, los firmantes de Yo sí estuve allí recalcan a EL PAÍS que en su caso no tienen nada que ver con un movimiento a favor de nadie. Para empezar, Félix Monteira, y otro de los excargos que aportan su firma, Javier Vallés, no son militantes del PSOE ni intervendrán en ningún momento en la vida de ese partido. Y, por tanto, insisten en aclarar que se trataba de reivindicar la labor de Zapatero durante sus dos legislaturas, pero no solo, sino también la de tantas personas que han trabajado para este Gobierno y que también los firmantes quieren defender.

Algunos de los que han estampado su firma en el artículo “Yo sí estuve allí” aseguran, con cierto enojo, que han firmado sin que nadie les haya impulsado. Igual que se interpretó que en el manifiesto en el que está Carme Chacón se arremetía contra Zapatero, y estos lo negaban; desde ese lado se barrunta a que la mano de Rubalcaba está detrás. También lo niegan los afectados.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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