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Rajoy da la coordinación de todo el poder a Sáenz de Santamaría

Por primera vez en democracia el CNI, que dependía de Defensa, estará en Presidencia

Carlos E. Cué

El propio Mariano Rajoy acudió a la toma de posesión de Soraya Sáenz de Santamaría como vicepresidenta primera y única del Gobierno. También la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y media docena de los nuevos ministros. Toda una exhibición de poder y un mensaje. Rajoy ha depositado toda su confianza y la gran parcela de coordinación del nuevo poder popular en las manos de Sáenz de Santamaría, que influye con seguridad sobre el nombramiento de muchos cargos y sobre el propio diseño de la estructura del Gabinete. Sáenz de Santamaría asumirá por primera vez en la historia de la democracia desde la vicepresidencia primera la dirección del Centro Nacional de Inteligencia. Esta misma tarde, en otra prueba de ese enorme poder que acumula, Rajoy se reunirá con Sáenz de Santamaría en La Moncloa para ultimar los próximos nombramientos en el siguiente escalafón.

La vicepresidenta y ministra de la Presidencia y portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, ha prometido esta mañana, al tomar posesión de su cargo, esfuerzo, humildad, diálogo y moderación para lograr el objetivo principal del nuevo Gobierno: creación de empleo. Ha sido el lema que han repetido casi con un mantra todos los demás ministros. Es la gran obsesión.

Sáenz de Santamaría ha recibido la cartera que la acredita como superministra de manos del anterior ministro de la Presidencia, el socialista Ramón Jáuregui, que primero ha ensalzado sus virtudes, también en línea con el tono cordial y amable de todos los traspasos. Jáuregui luego ha aprovechado para avisar a su sustituta de que gobernar no es hoy "elegir entre lo bueno y lo malo, sino entre lo malo y lo peor". Y ha concluido: "Es tiempo para políticos grandes".

La vicepresidenta ha tenido la oportunidad de recordar en el salón de La Moncloa donde ha tomado posesión del cargo el momento del pasado, hace once años, en el que llegó a esas mismas dependencias para conseguir un puesto en el equipo entonces de Rajoy. También ha pedido a su equipo lealtad y la capacidad de crítica necesaria:  "Crítica cuando nos equivocamos, que habrá equivocaciones y muchas, y mejor paliarlas cuanto antes". La ministra ha asumido también, como otros de sus compañeros, el complicado momento en el que llega a La Moncloa, y la "responsabilidad histórica" con el país.

La nueva vicepresidenta ha garantizado que dialogará con todas las fuerzas políticas porque "se puede tener algo de razón, pero todos pueden tener sus razones y del contraste de razones siempre vienen las mejores soluciones".

En el mismo acto se ha confirmado que otra de las personas del equipo de Soraya Sáenz de Santamaría en el Congreso de los Diputados, su número dos, José Luis Ayllón, va a ser nombrado ya mañana nuevo secretario de Estado de Relaciones con las Cortes. También se considera un nombramiento influido por Sáenz de Santamaría el de la nueva ministra de Empleo. Fátima Báñez, y el del nuevo portavoz parlamentario, Alfonso Alonso.

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